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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Drama En México, a principios del siglo XX, el humilde cura Nazarín comparte su pobreza con los necesitados que habitan alrededor del mesón de Chanfa. Después de proteger a una prostituta que provoca el incendio del mesón, Nazarín se ve obligado a abandonar el lugar. A lo largo de su camino, sus acciones, determinadas por su concepto de la caridad cristiana, provocarán una serie de conflictos. (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
88/18(28/05/19) Notable film buñueliano perteneciente a la etapa mexicana del cineasta de Calanda, una vez más hace gala de su misantropía con un relato en que ataca la piedad, a la Iglesia y su hipocresía, a la sociedad por su cainismo. Basada en la novela homónima de Benito Pérez Galdós publicada en 1895 acerca de un sacerdote manchego, oriundo de Miguelturra, especie de Jesús encarnado en sacerdote de en un barrio popular de Madrid, la novela de Galdós se convertía en denuncia del fracaso del sistema burgués por crear una sociedad más igualitaria y más cristiana.

Buñuel respeta el original literario, si bien introduce algunos cambios significativos con respecto a éste, para empezar la trama, que en la novela se desarrollaba en una ciudad de provincias española de mediados del XIX, se traslada en el guión de Luis Buñuel y Julio Alejandro (“La ciudad de los niños”) al México de comienzos del XX; tampoco aparecía en el texto original la escena con los huelguistas ni el ambiguo final que Galdós dejaba mucho más atado. Nazarín es la primera de las tres adaptaciones que encararía Buñuel, asistido por su coguionista Julio Alejandro, de novelas del español Benito Pérez Galdós, siendo las otras dos Viridiana (1961) y Tristana (1970).

Buñuel hace un fresco desesperanzado y muy humanista de nuestro mundo, recorriendo un aire nihilista todo el metraje en su fábula anticlerical, donde se hacen claros paralelismos entre Nazarín y la vida de Jesús, de cómo el buenismo altruista infinito del primero le hace un incomprendido, causa más problemas que soluciones, donde el egoísmo reinante solapa cualquier capacidad de bondad desinteresada mal entendida. Buñuel “ateo por la gracias de Dios” (esto decía de sí mismo), suelta andanada sobre andanada contra el fariseísmo imperante en la sociedad extrapolable a hoy día, lo que la hace un discurso atemporal.

Es una cinta realista, donde Buñuel suma algún recurso de realismo mágico con ese perturbador Jesucristo riendo de la delirante prostituta mientras Nazarín reza en latín, donde se puede ver como una road movie donde al protagonista obligado a un éxodo recorre la ruralidad mexicana cruzándose con gentes de todo tipo, y donde su nobleza y caridad se topan con el darwinismo más recalcitrante.

Llama la atención que esta es una película con muchas similitudes con “El fugitivo” (1948) de John Ford, con un sacerdote recorriendo una nación centroamericana, y topándose con un mundo mísero, donde su fe es puesta a prueba, además tiene al mismo director de fotografía, Gabriel Figueroa, también tiene muchos puntos en común con una cinta buñueliana estrenada dos años después, “Viridiana”, donde también se hacía una mirada mordaz a la caridad cristiana, también con una religiosa de protagonista.

Luis Buñuel, exiliado en México, hizo su primera película con el actor murciano Francisco Rabal (luego lo haría en “Viridiana” y “Bella de día”). Ganadora del Premio Internacional del Festival Internacional de Cine de Cannes, 1959. Está en el sexto lugar dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista somos en julio de 1994, la segunda película de esta lista es "Los olvidados", también de Buñuel. Fue también la primera película en ser seleccionada para representar a México en los premios Oscar como mejor película extranjera. No fue nominada. No falta ni el humor bizarro buñueliano (mucho tiene que ver con el enano Ujo), ni los fetiches visuales del director, burros, tomas de piernas de mujer, botines o navajas.

Buñuel tenía entre sus mantras poner en entredicho la hipocresía del cristianismo y de su adalid la Iglesia católica, para ello aquí ridiculiza la limosna, la mansedumbre, la solidaridad altruista, la obediencia de vida, todo es revertido por el de Calanda por mor de enfrentarse a un mundo rico en podredumbre moral, donde todo esto puede ser confundido, con condescendencia, debilidad, cobardía, masoquismo, donde el imperante egoísmo, envidia, celos, codicia, no tolera ni comprende estos comportamientos fraternos. Son temas buñuelianos la caridad, la insolidaridad, la pobreza como caldo de cultivo de la mezquindad, las patologías sexuales, el adanismo, el machismo, la misoginia, el fetichismo. Con respecto a la caridad (como en “Viridiana”), Buñuel vuelve a su retórica de mostrarnos como esta cualidad humana puede convertirse en arma de doble filo.

Nazario cada vez que quiere mostrar caridad le sale el tiro por la culata, su bondad se torna en bonhomía, su altruismo pasa a ser candidez, esto es exhibido en varios episodios del film: Cuando ayuda a una prostituta refugiándola en su casa y esta le paga incendiándole la vivienda; Esto además le cuesta el repudio de la Iglesia que en su hipocresía no ve el acto de caridad con la necesitada y le castiga con el destierro por inmoralidad de convivir con una mujer, ejemplo de cómo ve la institución Buñuel, reforzado esto cuando Nazarín en su peregrinar se cruza por un camino con el despotismo de las autoridades (personificada en un miliar junto a un cura que reprenden a un viajero por no saludarles, humillándolo) y Nazarín arremete contra ellos por la indignidad, el militar reprende al protagonista y el sacerdote le ataca tildándolo de comunista, en clara exposición de dos formas de enfocar lo que es la Iglesia, por un lado el fariseísmo de sus acomodada clase, apegada al poder (el sacerdote junto al militar), frente al cura que intenta ejercer la práctica de la caridad con los necesitados, cerca del pueblo llano; Nazarín hambriento pide trabajo a cambio de comida, y este gesto termina provocando una revuelta de obreros (por el dumping); Nazarín ayuda a una niña enferma orando por ella y esto termina en histeria colectiva, reflejo de la fusión entre religión y superstición cuasi-pagana, la incultura mimetizada con el fanatismo religioso, con gente que parece poseída en su demencia mística;… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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