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Voto de TOM REGAN:
6
6,4
17.999
Comedia. Romance
Allen (Woody Allen), un artista neoyorkino que no consigue alcanzar el éxito, tiene un protegido, Jerry Falk (Jason Biggs), que aspira a ser escritor y que vive permanentemente atormentado. Su representante (Danny DeVito), que no tiene más cliente que él, no le hace ni caso. Jerry se enamora perdidamente de Amanda (Christina Ricci), una joven emancipada e imprevisible que sólo le causa quebraderos de cabeza. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
94/03(05/06/19) Irregular dramedia romántica escrita y dirigida por Woody Allen (producida por su hermana Letty Aronson), protagonizada por Jason Biggs, Christina Ricci, y en un papel secundario por el propio Allen. Alterna diálogos y situaciones mordaces con tramos reiterativos y faltos de sustancia, resultando una cinta fácil de ver, con picos estimables, sobre todo a cargo de la electrizante y vitriólica oratoria de Woody Allen, embestida de parodia de sí mismo, sarcasmo, cinismo, pero también con mucho valle, deriva en una cinta con algunas sonrisas, pero con poca empatía con el drama romántico, pues sus pareja protagónica me queda exagerada en sus comportamientos y reacciones, pues es una subtrama muy trillada en la filmografía alleniana, aportando entre poco y nada a un relato influenciado (aunque muy por debajo) por “Annie Hall”, “Manhattan”, “Hannah y sus hermanas”, “Broadway Danny Rose”, “Delitos y faltas” o “Maridos y mujeres”. Woody se reserva esta cinta un rol de apoyo, a sus 67 se aleja del (muy ajustado) sambenito de emparejarse con mujeres mucho más jóvenes que él (Julia Roberts, Helen Hunt, Charlize Theron, Téa Leoni,…), aquí se desdobla en dos se icónica personalidad, por un lado para él mismo como David Dobel y por otro la traspasa a Jason Biggs como el guionista (para no se note es su alter ego?) Jerry Falk (anteriormente lo hizo en John Cusack y Kenneth Branagh), para entre los dos hablar sobre el gran mítico y neurótico temario del brooklyniano como hacer chanzas del judaísmo, de los psicoanálisis, el existencialismo, los tira y aflojas románticos, las complicaciones del sexo, ello adornado con recursos propios de Woody, como ejemplo la ruptura de la cuarta pared del protagonista. Defecto de Biggs es que nunca vemos en el realismo, no sentimos que sus palabras fluyan con naturalidad, no se hace convincente su actitud. Tiene algo de filme introspectivo dentro del cuerpo de trabajo de Allen, tiene mucho de autobiográfico. El director ha admitido que en su juventud tuvo largas charlas sobre lo humano y lo divino con un curioso hombre de mayor edad que quería ganarse la vida en el mundo de la comedia. Jason Biggs interpreta a Jerry Falk, un escritor de comedia recién llegado. El personaje está inspirado de manera anacrónica en la temporada de Woody Allen como escritor de bromas para el antiguo programa de televisión de Sid Caesar. Woody Allen interpreta a David Dobel, un viejo escritor de cómic paranoico que asesora a Jerry Falk en todos los asuntos de amor, vida y compromiso.
Allen se guarda la primera escena como David Dobel, lo vemos sentado en banco de Central Park aleccionando al joven Jerry, ello en medio de análisis de chistes que sirven como alegorías existenciales, para pasar a escuchgar a Jerry rompiendo la cuarta pared cual Alvy en “Annie Hall”. Parece asistiremos a una comedia en que seguiremos a una pareja de guionistas intentando hacerse un sitio en mundillo varieté, pero vira hacia la farsa sexual, donde el ritmo tiene muchos altibajos, pues la relación Amanda-Jerry nunca nos resulta empática, nunca se conecta con ellos, todo se siente prefabricado al haber nula química entre ellos, parecen mal cosidos, su radiografía sobre la dificultad del amor resulta esperpéntica, por un lado está un bonachón Jerry y por el otro está la promiscua (nunca con Jerry) Amanda, siendo esta la mala, con lo que no hay matices, tampoco ayuda el modo en que Jerry soporta tanta vejación esto no resulta verosímil.
La cinta tiene su fuerte en la relación mentor-discípulo de David Doble con Jerry, los dos unidos por su trabajo de guionistas, unidos por su religión judía, unidos por su gusto por el psicoanálisis, pero separados por décadas de edad, y aquí es donde el mayor desea inducir al menor con su experiencia y veteranía de mundo vivido. Con su radical filosofía sobre nuestra soledad en medio de la selva darwinista, donde debemos defendernos de los depredadores que nos rodean (si es con un rifle, mejor), aconsejando en todos los ámbitos de la vida a al pesimista Jerry. Estos encuentros (casi siempre en Central Park) hacen que haya momentos divertidos de humor, deconstruyendo la comedia a modo de lecciones de vida.
La historia discurre entre varios escenarios en la vida de Jerry, entre su tormentosa relación con Amanda, sus charlas instructiva con David, con (intrascendentes) sesiones con el psiquiatra (crítica a los terapeutas pues solo dice idioteces del tipo "...qué opinas sobre que los indios de Cleveland compren en "Toys are us?"), algunos tramos con su (nefasto) agente, y divagando cobre la creación del artista (ello en un tono muy superficial).
La puesta en escena resulta tan buena como acostumbra el realizador, rodando con el buen diseño de producción de Santo Loquasto (el de casi siempre de Woody) en su ciudad favorita NYC, destacando los hermosos paseos por Central Park, enaltecidos por la luminosa cinematografía del iraní Darius Khondji (“Delicatessen” o “Seven”), filmando por primera vez en Cinemascope Allen desde “Manhatan” (1979), o con esa bellaescena del espectáculo cantando de Diana Krall; Como siempre en Allen sobresale la música, proyectando su gusto por las melodías jazzísticas, o el Cole Porter, sumando canciones de Diana Krall, Stockard Channing, Billy Holiday, e incluso el especialista en techno Moby.
Jason Biggs como Jerry Falk, sucedáneo del personaje típico de Woody Allen, neurótico, inseguro, sugestionable, voluble, tartamudea, manipulado por los demás ante su aversión a decir “No”, tanto aguanta que su pareja le haga ascos a tocarle, le sea infiel, le engañe, le meta a su tormentosa madre en su casa (incluso con piano), tenga un psiquiatra indolente, su agente es incompetente, y él aguanta cual Job, estas vicisitudes las intentan exhortar hablando a cámara (como en “Annie Hall”), y sobre todo intenta enriquecerse con su relación paterno-filial con David Dobel. Pero Biggs no sabe darle naturalidad, se siente forzado;… (sigo en spoiler)
Allen se guarda la primera escena como David Dobel, lo vemos sentado en banco de Central Park aleccionando al joven Jerry, ello en medio de análisis de chistes que sirven como alegorías existenciales, para pasar a escuchgar a Jerry rompiendo la cuarta pared cual Alvy en “Annie Hall”. Parece asistiremos a una comedia en que seguiremos a una pareja de guionistas intentando hacerse un sitio en mundillo varieté, pero vira hacia la farsa sexual, donde el ritmo tiene muchos altibajos, pues la relación Amanda-Jerry nunca nos resulta empática, nunca se conecta con ellos, todo se siente prefabricado al haber nula química entre ellos, parecen mal cosidos, su radiografía sobre la dificultad del amor resulta esperpéntica, por un lado está un bonachón Jerry y por el otro está la promiscua (nunca con Jerry) Amanda, siendo esta la mala, con lo que no hay matices, tampoco ayuda el modo en que Jerry soporta tanta vejación esto no resulta verosímil.
La cinta tiene su fuerte en la relación mentor-discípulo de David Doble con Jerry, los dos unidos por su trabajo de guionistas, unidos por su religión judía, unidos por su gusto por el psicoanálisis, pero separados por décadas de edad, y aquí es donde el mayor desea inducir al menor con su experiencia y veteranía de mundo vivido. Con su radical filosofía sobre nuestra soledad en medio de la selva darwinista, donde debemos defendernos de los depredadores que nos rodean (si es con un rifle, mejor), aconsejando en todos los ámbitos de la vida a al pesimista Jerry. Estos encuentros (casi siempre en Central Park) hacen que haya momentos divertidos de humor, deconstruyendo la comedia a modo de lecciones de vida.
La historia discurre entre varios escenarios en la vida de Jerry, entre su tormentosa relación con Amanda, sus charlas instructiva con David, con (intrascendentes) sesiones con el psiquiatra (crítica a los terapeutas pues solo dice idioteces del tipo "...qué opinas sobre que los indios de Cleveland compren en "Toys are us?"), algunos tramos con su (nefasto) agente, y divagando cobre la creación del artista (ello en un tono muy superficial).
La puesta en escena resulta tan buena como acostumbra el realizador, rodando con el buen diseño de producción de Santo Loquasto (el de casi siempre de Woody) en su ciudad favorita NYC, destacando los hermosos paseos por Central Park, enaltecidos por la luminosa cinematografía del iraní Darius Khondji (“Delicatessen” o “Seven”), filmando por primera vez en Cinemascope Allen desde “Manhatan” (1979), o con esa bellaescena del espectáculo cantando de Diana Krall; Como siempre en Allen sobresale la música, proyectando su gusto por las melodías jazzísticas, o el Cole Porter, sumando canciones de Diana Krall, Stockard Channing, Billy Holiday, e incluso el especialista en techno Moby.
Jason Biggs como Jerry Falk, sucedáneo del personaje típico de Woody Allen, neurótico, inseguro, sugestionable, voluble, tartamudea, manipulado por los demás ante su aversión a decir “No”, tanto aguanta que su pareja le haga ascos a tocarle, le sea infiel, le engañe, le meta a su tormentosa madre en su casa (incluso con piano), tenga un psiquiatra indolente, su agente es incompetente, y él aguanta cual Job, estas vicisitudes las intentan exhortar hablando a cámara (como en “Annie Hall”), y sobre todo intenta enriquecerse con su relación paterno-filial con David Dobel. Pero Biggs no sabe darle naturalidad, se siente forzado;… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Christina Ricci es Amanda en un rol de femme fatale sexy, una volátil, inestable, manipuladora, acomplejada, frígida (lo de que se defienda de la acusación de Jerry que no le quiere con el “Solo porque cuando me tocas me alejo?"), pero esta personalidad caprichosa no me cuadra con la personalidad culta con que nos la presentan, me es estridente, aunque está bien volviendo loco a Jerry; David Dobel está embestido por Woody Allen, especie de mentor de Jerry en el que encuentra a alguien receptivo y al que moldear, tipo culto (tiene palabras rebuscadas para expresarse que impactan en Jerry) y reaccionario capaz de cubrir todos los aspectos de la vida con Jerry, desde preocuparse sobre si se masturba, a guiarle para que defienda su hogar con armas (en un tramo sátira sobre la demencia del gusto armamentístico estadounidense), o soltarle “gemas” sobre el clima antisemita en la sociedad (“si la desaparición de la humanidad por el Holocausto nazi fuera el castigo divino, estaría justificado” Dobel), pero aunque lo parezca por el temario, está alejado de la personalidad apocada de los personajes clichés del creador gafotas, ya que este tiene una personalidad impulsiva y vengativa activa, ejemplo el modo virulento en que reacciona a unos tipos que le quitan el aparcamiento. Tiene frases tan buenas como cuando arremte contra el psiquiatra de Jerry con “...prefieres el psicoanálisis a una sesión de realidad!?; Danny DeVito como Harvey Wexler, el agente de Jerry, un tipo que está siempre metáforas la industria textil, rol pequeño, que solo tiene chicha en la escena final en la que reacciona de modo aparatoso a una reunión con su cliente. Tiene una de las mejores frases de la película: "Tengo ganas de suicidarme, pero tengo tantos problemas que no los resolverían todos"; Stockard Channing como Paula Chase, madre-mochila de Amanda, un papel excesivo e inverosímil, totalmente innecesario, aporta nada, queriendo hacer chanzas en la inversión de roles entre la hija responsable (¿?), y la madre alocada (¿?).
Spoiler:
Aun en sus momentos más bajos (esta cinta no es ni de abajo ni de arriba) tiene allen perlas deliciosas a recordar:
Dobel: "Nunca confíes en un conductor de autobús desnudo".
**
Dobel: Crees que la física cuántica es la solucióna todo?... quiero decir, desde que sé que espacio y tiempo es lo mismo... es como... si yo le pregunto a alguien qué hora es y me contesta seis kilómetros, eso qué coño significa?
**
Dobel: Si alguien vomita sobre un escenario siempre habrá quien llame a eso arte.
**
Amanda a Jerry: Estoy colada por ti desde que te conocí. No lo notaste por cómo te ignoraba?
Jerry: Sí, de hecho había algo absorbente en tu forma de ignorarme.
**
Jerry a Amanda: No me vengas con ésas. Lo de la espalda son mordiscos. No pienso creerme que te cayeses sobre el peine.
**
Jerry a Paula: Pero si aquí no cabe un piano.
Paula: Lo dices porque no sabes maximizar tu espacio.
**
Jerry a Dobel: - Tú te masturbas?
FDobel: Por supuesto. Ayer, sin ir más lejos, me monté un trío con Marilyn Monroe y Sofía Loren. Creo que era la primera vez que las dos trabajaban juntas.
A destacar el modo sutil en que se nos habla de “El Ángel Exterminador” (1966), la pareja Amanda-Jerry salen del cine y comentan sobre el porqué de como unos asistentes a una fiesta no son capaces de salir de la casa, no se ve ninguna referencia visual a la buñueliana película, pero para cualquier cinéfilo es diáfano. Woody tratando de adulto al espectador en este caso.
En conjunto me queda una desequilibrada cinta, de enorme ligereza, pero con momentos que la hacen recomendable, sobr3e tiodo para los alleniano (entre los que me cuento). Fuerza y honor!!!
Spoiler:
Aun en sus momentos más bajos (esta cinta no es ni de abajo ni de arriba) tiene allen perlas deliciosas a recordar:
Dobel: "Nunca confíes en un conductor de autobús desnudo".
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Dobel: Crees que la física cuántica es la solucióna todo?... quiero decir, desde que sé que espacio y tiempo es lo mismo... es como... si yo le pregunto a alguien qué hora es y me contesta seis kilómetros, eso qué coño significa?
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Dobel: Si alguien vomita sobre un escenario siempre habrá quien llame a eso arte.
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Amanda a Jerry: Estoy colada por ti desde que te conocí. No lo notaste por cómo te ignoraba?
Jerry: Sí, de hecho había algo absorbente en tu forma de ignorarme.
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Jerry a Amanda: No me vengas con ésas. Lo de la espalda son mordiscos. No pienso creerme que te cayeses sobre el peine.
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Jerry a Paula: Pero si aquí no cabe un piano.
Paula: Lo dices porque no sabes maximizar tu espacio.
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Jerry a Dobel: - Tú te masturbas?
FDobel: Por supuesto. Ayer, sin ir más lejos, me monté un trío con Marilyn Monroe y Sofía Loren. Creo que era la primera vez que las dos trabajaban juntas.
A destacar el modo sutil en que se nos habla de “El Ángel Exterminador” (1966), la pareja Amanda-Jerry salen del cine y comentan sobre el porqué de como unos asistentes a una fiesta no son capaces de salir de la casa, no se ve ninguna referencia visual a la buñueliana película, pero para cualquier cinéfilo es diáfano. Woody tratando de adulto al espectador en este caso.
En conjunto me queda una desequilibrada cinta, de enorme ligereza, pero con momentos que la hacen recomendable, sobr3e tiodo para los alleniano (entre los que me cuento). Fuerza y honor!!!