Terminando de ver “Tank 432” (2015) de Nick Gillespie con Rupert Evans, Steve Garry, Deirdre Mullins, Michael Smiley, Gordon Kennedy, April Pearson, entre otros. Película bélica de suspense que sigue a un grupo de mercenarios y 2 prisioneros cuando se refugian dentro de un tanque abandonado para ocultarse del enemigo; sin embargo, la idea no traerá los resultados esperados para sobrevivir. El filme originalmente se llamaba “Belly Of The Bulldog” y comente el error de llamar “tanque” a un vehículo blindado de transporte Tipo 432 utilizado para desplegar infantería por lo que era conocido en El Servicio del Ejército Británico como “Bulldog”, de ahí los 2 títulos alternativos. En el fondo, el filme no es de terror ni de acción, inclusive no tiene acción, sino que es una película de suspense, pues los hecho no son conocidos, no se sabe contra quién combaten, ni siquiera se sabe cómo llegaron los prisioneros, entre muchísimas preguntas que algunas son respondidas en el transcurso del metraje. ¿Interesante? Sí y no, porque comete el error familiar de confundir la oscuridad con la tensión y el terror psicológico, al tiempo que la explicación de muchos eventos no son revelados y todo queda entre paranoia y locura. No es casual que la película comenzara misteriosamente, pidiéndole al espectador que dibuje sus propias tramas, pero no son resueltas de manera satisfactoria; además presenta débiles efectos especiales, propias de un filme de bajo presupuesto, con actuaciones extrañas y débiles, donde ninguno logra la empatía necesaria como para esperar que sobrevivan, porque todos carecen de profundidad y motivaciones. No queda otra que decir que el filme comparte la premisa de “Predators” (2010) pero sin el elemento fantástico de ciencia ficción. Película descuidada, que olvida que ningún soldado de ningún tipo cruzaría un campo abierto en una zona de combate; ya que además hay poca cobertura en un campo abierto, serían objetivos expuestos para cualquier enemigo. Eso lo sabe hasta un niño. Y aunque la película no estaba destinada a ser profundamente política, el director utilizó imágenes que recordaban el escándalo de la prisión de Abu Grahib para subvertir las expectativas de los espectadores sobre los prisioneros; por lo que cuando se revela que son mujeres jóvenes, el director y guionista dijo que está destinado a significar que “algo no está del todo bien”; mientras que de la trama dijo que “fue diseñada para permitir a los espectadores llegar a sus propias conclusiones, ya que le pareció más interesante ofrecer pistas que respuestas directas” Eso no se hace en un filme con demasiadas preguntas “No hay regreso”
NO RECOMENDADA.
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