Arriesgada, personal, colorista, gótica, tenebrosa, oscura, siniestra, diabólica, chapucera, mediocre, llamativa, pretenciosa y fallida producción que se pasea por terrenos oscuros en los que el responsable de un cementerio se ocupa de sustituir a otro vigilante de un cementerio que esconde diversos misterios y secretos.
Los responsables de la película apuestan por un estilo visual llamativo e interesante, jugando con el blanco y negro para dejar espacio a otros colores en una historia en la que resultan notorias sus limitaciones en cuanto a argumento, interpretaciones y localizaciones.
Lo que más me ha gustado reside en su imagen y estilo visual próximo a lo gótico, pero la historia que pretende desarrollar no llega a resultar muy interesante, cayendo en el relleno con las historias de los encargados de cementerio anteriores.
Los efectos especiales empleados en la película no llegan a ser deslumbrantes y me temo que no llegan a resultar nada convincentes, haciendo que todo el punto fuerte resida en el estilo visual y las tonalidades de colores. Considero que Hellmouth, se nutre mucho del mundo de los videoclips, pero que no llega a funcionar como película de larga duración, Algo que no hace que pueda valorarla positivamente, quedando en un producto preciosista menor e insuficiente que no convence en su conjunto.