Comenzando por el nombre, este desierto jamas se ve, por lo que supongo que con el titulo Christoph Behl metafóricamente se refería a lo inhóspito que un desierto es y a la soledad que se debe sentir en la bastedad de un gigante espacio de tierra habitado únicamente por el suelo, el cielo y la muerte. El ser humano en presencia de tanta soledad debe ingeniárselas para mantener la mente ocupada y no enloquecer, la lógica de las relaciones humanas cambia con respecto a lo acostumbrado cuando eres, probablemente, uno de los únicos sobrevivientes a un apocalípsis zombie en el mundo.
Es raro ver estos escenarios en filmes latinoamericanos, supongo que por la necesidad de amplios presupuestos y grandes productoras, aunque, El Desierto no necesito de ninguno de ellos para enviar el mensaje, y ubicado dentro de este hogar-búnquer un fracasado triangulo amoroso pos-apocalíptico hace la base de este interesante drama argentino.