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Voto de dovith:
6
1992
Darren Star (Creador), Charles Correll ...
4,1
35.612
Serie de TV. Romance. Drama
Serie de TV (1992-1999). 7 temporadas. 226 episodios. Crónica de la vida cotidiana de un grupo de jóvenes guapos que, terminados sus estudios, tiene que afrontar las dificultades del mundo profesional en la competitiva ciudad de Los Ángeles. Amanda, Jo, Michael, Megan, Craig, Taylor y Samantha viven en el mismo bloque de apartamentos y protagonizan encendidas pasiones, ambiciones laborales y traiciones amorosas. Poco a poco el poder, el ... [+]
31 de octubre de 2014
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
A principios de los años 90, se pusieron de moda dos términos que hacían referencia a toda una generación, aquellos que nacieron en los setenta y que en los noventa tenían unos veintitantos. Uno de ellos era el término Generación X, un grupo de gente que había vivido grandes cambios, desde las TV en blanco y negro, a televisores mucho más nítidos, de jugar con canicas, cuerdas o a la charranca a tener su primer ordenador Spectrum o su primera consola Atari, Nintendo o Sega. Aquí en España se creó el término JASP (Jóvenes Aunque Suficientemente Preparados), el acrónimo ya es lo suficientemente claro y no necesita demasiada explicación. Pues bien, en 1992 dio comienzo una serie, que era un spin-off de la ya consolidada "Beverly Hills 90210" (aquí en España con el "original" título de "Sensación de vivir", creo que incluso Xuxa hizo una canción en español sobre la serie..., ejem...) pero que con el paso de las temporadas acabó incluso superando el éxito de la original. Esa serie era Melrose Place.
La serie estaba situada en un complejo de apartamentos (un descarado decorado) situado en el 4616 de Melrose Place, en West Hollywood (California). Allí un grupo de JASP vivían muy felizmente, al principio... antes de que estallaran bombas, alguien se cayera por las escaleras, otro alguien muriera ahogado en la piscina, tuvieran lugar peleas de gatas en el patio (que estupendo era esa especie de patio andaluz, por Dios..., yo a mi edad aún estoy esperando encontrar un apartamento con un patio como ese del decorado de la serie que esté por aquí cerca, en el barrio...), y un largo etcétera que ya comentaremos.
La serie al principio presentaba episodios más o menos autoconclusivos, pero su creador Darren Starr y su productor ejecutivo Aaron Spelling vieron que ese formato no acababa de funcionar y que no enganchaba del todo a la audiencia, así que rápidamente lo modificaron por uno mucho más culebronesco a lo soap opera, con finales impactantes en cada episodio que te llamaran a ver el siguiente y finales de temporada con vertiginosos cliffhangers. La serie también se benefició de la incorporación de tres personajes que serían clave para la serie y que gozarían de una gran popularidad. La gran estrella y Maléfica de la función: Amanda Woodward, la ambiciosa y despiadada jefa de Alison, que pronto comprará la finca de apartamentos en la que viven todos los personajes, para así convertirse en la maestra titiritera que mueve a sus muñecos a su antojo, manipulándolos y coaccionándolos, especialmente a Alison, a la que tenía entre ceja y ceja desde el principio y con la que luchará por conquistar el corazón de Billy (que mira que tenía cara de tontín el pobre...). Este caramelito de personaje cayó en manos de Heather Locklear, que apareció como Special Guest Star hasta el final de la serie, yo no tengo ningún título de inglés, pero sé lo poco de special y mucho menos de guest que tenía esta mujer tras siete temporadas en la serie. Yo estoy seguro que fue algún tipo de exigencia de la Locklear para sentirse especial e importante y aparecer al final de los títulos de crédito, la única que no lo hacía "in alphabetical order". Muy grata fue también para todos los espectadores que seguíamos la serie la aparición de la insoportable hermanita de Jane, Sydney Andrews (Laura Leighton), que siempre estaba ocasionando problemas, por no decir dando pol cacas, y que por su complejo de inferioridad respecto a Jane incluso se cepilló a su marido, al principio sólo para fastidiarla... Y, para terminar, otra pelirroja peligrosa la Dra. Kimberly Shaw (Marcia Cross), la compañera y concubina de Michael, cuya evolución como personaje dará algunos de los momentos más estelares del culebrón: aparatosos accidentes de coche que la daban por muerta, activación de bombas en el edificio, pelucas, posesiones demoníacas, más pelucas, cáncer... el personaje con el que todo buen guionista de culebrones querría dar...
Los personajes pasaban verdaderas montañas rusas emocionales, algunos pasaban de ser encantadores a ser verdaderas víboras de una temporada a la otra. Podríamos decir que todos los personajes de la serie pasaron por alguna fase oscura en la que tomaron decisiones equivocadas y moralmente muy cuestionables; incluso los más pepones como Billy, Alison, Jane y Matt tuvieron su momento mezquino. De la misma manera, los malos malísmos como Michael, Amanda, Sydney o Kimberly (curiosamente más bichas que bichos, las mujeres siempre resultan unos personajes malvados más interesantes, fijémonos en Disney, tiene estupendas villanas y muy pocos y menos recordados malvados) también tenían sus momentos de redención, cuando pasaban por algunos dramas personales que los humanizaban y hacían que empatizáramos con ellos. No sé si fue a partir de la cuarta o quinta temporada que los guionistas ya le tenían bien cogido el punto a los personajes y habían creado unas buenas dinámicas entre ellos, y por ello los diálogos empezaron a subir de tono y a dar verdaderas perlitas para la posteridad.
La serie estaba situada en un complejo de apartamentos (un descarado decorado) situado en el 4616 de Melrose Place, en West Hollywood (California). Allí un grupo de JASP vivían muy felizmente, al principio... antes de que estallaran bombas, alguien se cayera por las escaleras, otro alguien muriera ahogado en la piscina, tuvieran lugar peleas de gatas en el patio (que estupendo era esa especie de patio andaluz, por Dios..., yo a mi edad aún estoy esperando encontrar un apartamento con un patio como ese del decorado de la serie que esté por aquí cerca, en el barrio...), y un largo etcétera que ya comentaremos.
La serie al principio presentaba episodios más o menos autoconclusivos, pero su creador Darren Starr y su productor ejecutivo Aaron Spelling vieron que ese formato no acababa de funcionar y que no enganchaba del todo a la audiencia, así que rápidamente lo modificaron por uno mucho más culebronesco a lo soap opera, con finales impactantes en cada episodio que te llamaran a ver el siguiente y finales de temporada con vertiginosos cliffhangers. La serie también se benefició de la incorporación de tres personajes que serían clave para la serie y que gozarían de una gran popularidad. La gran estrella y Maléfica de la función: Amanda Woodward, la ambiciosa y despiadada jefa de Alison, que pronto comprará la finca de apartamentos en la que viven todos los personajes, para así convertirse en la maestra titiritera que mueve a sus muñecos a su antojo, manipulándolos y coaccionándolos, especialmente a Alison, a la que tenía entre ceja y ceja desde el principio y con la que luchará por conquistar el corazón de Billy (que mira que tenía cara de tontín el pobre...). Este caramelito de personaje cayó en manos de Heather Locklear, que apareció como Special Guest Star hasta el final de la serie, yo no tengo ningún título de inglés, pero sé lo poco de special y mucho menos de guest que tenía esta mujer tras siete temporadas en la serie. Yo estoy seguro que fue algún tipo de exigencia de la Locklear para sentirse especial e importante y aparecer al final de los títulos de crédito, la única que no lo hacía "in alphabetical order". Muy grata fue también para todos los espectadores que seguíamos la serie la aparición de la insoportable hermanita de Jane, Sydney Andrews (Laura Leighton), que siempre estaba ocasionando problemas, por no decir dando pol cacas, y que por su complejo de inferioridad respecto a Jane incluso se cepilló a su marido, al principio sólo para fastidiarla... Y, para terminar, otra pelirroja peligrosa la Dra. Kimberly Shaw (Marcia Cross), la compañera y concubina de Michael, cuya evolución como personaje dará algunos de los momentos más estelares del culebrón: aparatosos accidentes de coche que la daban por muerta, activación de bombas en el edificio, pelucas, posesiones demoníacas, más pelucas, cáncer... el personaje con el que todo buen guionista de culebrones querría dar...
Los personajes pasaban verdaderas montañas rusas emocionales, algunos pasaban de ser encantadores a ser verdaderas víboras de una temporada a la otra. Podríamos decir que todos los personajes de la serie pasaron por alguna fase oscura en la que tomaron decisiones equivocadas y moralmente muy cuestionables; incluso los más pepones como Billy, Alison, Jane y Matt tuvieron su momento mezquino. De la misma manera, los malos malísmos como Michael, Amanda, Sydney o Kimberly (curiosamente más bichas que bichos, las mujeres siempre resultan unos personajes malvados más interesantes, fijémonos en Disney, tiene estupendas villanas y muy pocos y menos recordados malvados) también tenían sus momentos de redención, cuando pasaban por algunos dramas personales que los humanizaban y hacían que empatizáramos con ellos. No sé si fue a partir de la cuarta o quinta temporada que los guionistas ya le tenían bien cogido el punto a los personajes y habían creado unas buenas dinámicas entre ellos, y por ello los diálogos empezaron a subir de tono y a dar verdaderas perlitas para la posteridad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Emblemáticas eran las peleas de gatas entre Brooke (una nueva compañera de trabajo de Alison que se enamora de Billy y se casa con él). Lástima que su personaje terminara partiéndose la crisma contra el bordillo de la piscina de MP, un día que la pobre decide ahogar sus penas en alcohol, muy al estilo de Alison (otra gran alcohólica del mundo de la televisión, cuyo mano a mano de chupitos con Sue Ellen sería todo un espectáculo) y vuelve a casa muy perjudicada... para morir... aquí tenemos algunas perlas:
Brooke: Primero seduces a mi padre y luego lo matas, dos semanas más tarde te acuestas con mi marido...
Alison: Lástima que no tengas un hermano...
(Alison se ha quedado ciega, temporalmente, tras la bomba que explotó en MP)
Brooke (a Alison): Perdona el chiste fácil, pero supongo que no nos VEREMOS en la fiesta...
Brooke (a Alison): ¡Aparta tus sucias manos de mi marido, zorra ciega!
Las cosas llegaban a liarse tanto que eso daba lugar a diálogos absurdos como éstos:
Michael (en su reunión de la universidad hablando a un compañero de clase sobre su matrimonio con Jane): En realidad, eso no funcionó y entonces mis siguientes dos mujeres murieron.
Matt (a Kimberly, después de que ésta le pregunte por qué no quiere ir a almorzar con ella): Kimberly, hiciste estallar este lugar con una bomba y, para serte franco, es difícil que contigo olvidemos eso...
Amanda: Espero que mi seguro cubra bombarderas locas.
Las peleas entre Amanda y Alison también eran memorables:
Amanda (a Alison por su nuevo trabajo como camarera): Por fin has encontrado el trabajo perfecto para ti, rodeada de alchohol...
Sydney y Kimberly formaron una pareja de locas encantadoras:
Sydney: Por cierto, Kimberly, ¿Cómo va el electroshock? Ciertamente ha dado un atractivo volumen a tu cabello.
La serie, como todo buen culebrón que se precie, nos dio momentazos tan descabellados como súmamente divertidos y que fueron imprescindibles para el desarrollo de las insensatas tramas y de los evoluciones y cambios imposibles de personajes. El descubrimiento de que Michael (hasta el momento el marido perfecto) está teniendo una aventura con su compañera de trabajo Kimberly; la llegada de la pesada hermanita de Jane (Sydney) a MP; la reaparición de Kimberly unos meses después del aparatoso accidente de coche que tuvo con Michael, por el que la creíamos muerta, y la impactante imagen de ella quitándose una peluca que tapa una horrible cicatriz en la cabeza; Alison, momentos antes de casarse, dándose cuenta de que había sido víctima de abusos sexuales en su infancia por parte de su padre (quizás por eso durante toda la serie bebe como una cosaca...); Kimberly, poseída por sus demonios, haciendo volar por los aires Melrose Place con explosivos; Brooke ahogándose cuando llega borracha al bloque de apartamentos y se tropieza en la piscina, etc..
Para que el cocktail del éxito funcionara, hacía falta una buena dosis de SEXO. Era un no parar (bueno, todos menos Matt, el gay, que parecía un célibe).
Combinado con CRIMEN. Alison siendo acechada por un acosador, que le mandaba al trabajo rosas negras y mensajitos donde la llamaba puta; Sydney arrestada por prostitución; Michael intentando asesinar a Syd en su luna de miel con veneno, ahogándola, y empujándola por un acantilado; Kimberly atropellando a Michael con coche de Jane y una peluca a lo Jane; Alison atropellando a muchacho en bicicleta mientras conducía bajo los efectos del alcohol; tras la bomba, Mackenzie Hart muere de un ataque al corazón, Alison se queda ciega y Kimberly inconsciente en la piscina (vaya mierda de bomba, para mí que hizo llufa); Jane se poniéndose a lo Glenn Close en atracción fatal cuando Jake comienza a salir con Alison y accidentalmente prende fuego al apartamento de Alison, lanza un ladrillo a través de la ventana del apartamento de Jake y raja los neumáticos del coche de Alison; entre muchos otros.
Brooke: Primero seduces a mi padre y luego lo matas, dos semanas más tarde te acuestas con mi marido...
Alison: Lástima que no tengas un hermano...
(Alison se ha quedado ciega, temporalmente, tras la bomba que explotó en MP)
Brooke (a Alison): Perdona el chiste fácil, pero supongo que no nos VEREMOS en la fiesta...
Brooke (a Alison): ¡Aparta tus sucias manos de mi marido, zorra ciega!
Las cosas llegaban a liarse tanto que eso daba lugar a diálogos absurdos como éstos:
Michael (en su reunión de la universidad hablando a un compañero de clase sobre su matrimonio con Jane): En realidad, eso no funcionó y entonces mis siguientes dos mujeres murieron.
Matt (a Kimberly, después de que ésta le pregunte por qué no quiere ir a almorzar con ella): Kimberly, hiciste estallar este lugar con una bomba y, para serte franco, es difícil que contigo olvidemos eso...
Amanda: Espero que mi seguro cubra bombarderas locas.
Las peleas entre Amanda y Alison también eran memorables:
Amanda (a Alison por su nuevo trabajo como camarera): Por fin has encontrado el trabajo perfecto para ti, rodeada de alchohol...
Sydney y Kimberly formaron una pareja de locas encantadoras:
Sydney: Por cierto, Kimberly, ¿Cómo va el electroshock? Ciertamente ha dado un atractivo volumen a tu cabello.
La serie, como todo buen culebrón que se precie, nos dio momentazos tan descabellados como súmamente divertidos y que fueron imprescindibles para el desarrollo de las insensatas tramas y de los evoluciones y cambios imposibles de personajes. El descubrimiento de que Michael (hasta el momento el marido perfecto) está teniendo una aventura con su compañera de trabajo Kimberly; la llegada de la pesada hermanita de Jane (Sydney) a MP; la reaparición de Kimberly unos meses después del aparatoso accidente de coche que tuvo con Michael, por el que la creíamos muerta, y la impactante imagen de ella quitándose una peluca que tapa una horrible cicatriz en la cabeza; Alison, momentos antes de casarse, dándose cuenta de que había sido víctima de abusos sexuales en su infancia por parte de su padre (quizás por eso durante toda la serie bebe como una cosaca...); Kimberly, poseída por sus demonios, haciendo volar por los aires Melrose Place con explosivos; Brooke ahogándose cuando llega borracha al bloque de apartamentos y se tropieza en la piscina, etc..
Para que el cocktail del éxito funcionara, hacía falta una buena dosis de SEXO. Era un no parar (bueno, todos menos Matt, el gay, que parecía un célibe).
Combinado con CRIMEN. Alison siendo acechada por un acosador, que le mandaba al trabajo rosas negras y mensajitos donde la llamaba puta; Sydney arrestada por prostitución; Michael intentando asesinar a Syd en su luna de miel con veneno, ahogándola, y empujándola por un acantilado; Kimberly atropellando a Michael con coche de Jane y una peluca a lo Jane; Alison atropellando a muchacho en bicicleta mientras conducía bajo los efectos del alcohol; tras la bomba, Mackenzie Hart muere de un ataque al corazón, Alison se queda ciega y Kimberly inconsciente en la piscina (vaya mierda de bomba, para mí que hizo llufa); Jane se poniéndose a lo Glenn Close en atracción fatal cuando Jake comienza a salir con Alison y accidentalmente prende fuego al apartamento de Alison, lanza un ladrillo a través de la ventana del apartamento de Jake y raja los neumáticos del coche de Alison; entre muchos otros.