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Voto de dovith:
7
2015
Russell T. Davies (Creador), Euros Lyn ...
7,4
680
Serie de TV. Comedia. Drama
Serie de TV (2015). 8 episodios. Henry, gay y cuarentón, parece haber asentado su vida con su joven novio Lance. Pero después de la cita nocturna más desastrosa de la historia (que incluye una muerte, un trío, dos coches de policía y a Boney M) Henry se encuentra sin novio y obligado a vivir con unos extraños... y a descubrir si son amigos o enemigos. CUCUMBER, BANANA y TOFU, creadas por Russell T. Davies, son una trilogía de series que ... [+]
20 de marzo de 2015
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La serie formaba parte de un una especie de trilogía televisiva llamada "Cucumber/Banana/Tofu"; estos tres títulos provienen de un estudio científico sobre la erección masculina que dividió el nivel de dureza de la erección en una escala que consiste en diferentes estados: tofu, plátano pelado, plátano y pepino. "Banana" es una serie corta que se emitía después de "Cucumber", que giraba en torno a algunos de los personajes secundarios que aparecían en "Cucumber" y "Tofu", que se emitía justo después de "Banana", es una serie documental que se centra en algunas actitudes sexuales del siglo XXI desde la perspectiva de gente común.
"Cucumber" se centra en un hombre gay de mediana edad, Henry Best (Vincent Franklin), lidiando con la vida en pareja con su novio con el que lleva nueve años, Lance Sullivan (Cyril Nri). La serie hace una buena disección de la vida en pareja, más allá de la temática gay. Una pareja que se quiere a rabiar, pero entre la que hay cero química sexual, algo más común de lo que pueda parecer. ¿Puede una pareja sobrevivir si el sexo no funciona? ¿Pueden el amor, el cariño, el respeto y la admiración ser suficientes para mantener a dos personas juntas cuando algo tan físico, básico y animal como es el sexo no termina de funcionar? Es una pregunta interesante y de difícil respuesta. La serie no pretende dar respuestas, pero sí que nos muestra la vida de unos gays de cuarentaimuchos, porque los cuarenta son para mucha gente hoy en día los nuevos treinta. Mucha gente sigue sin tener su vida encauzada cuando cruza la temida frontera de los cuarenta.
Hasta el espléndido episodio 1x06, la serie se caracterizó por un tono más bien cómico, lleno de situaciones entre burlescas y patéticas, como cuando una vecina de Henry y Lance, se los encuentran una mañana y le dice a Henry que si puede empezar a masturbarse más lejos de la ventana, que su hijo menor de edad puede verle. Esto se lo dice frente a su pareja, Lance, con el que ya hace tiempo que no mantiene relaciones sexuales... Pero aún así, incluso antes del ya mencionado episodio seis, la seria ya había mostrado pequeños dramas de personajes secundarios, como el amigo de Henry y Lance que les cuenta que su esperma hace un tiempo que tiene un aspecto anaranjado. Las bromas en torno al tema no cesan, hasta que nos es anunciado que al personaje en cuestión le han diagnosticado un cáncer...
La serie nos muestra una realidad muy distinta a la que nos mostró Russell T. Davies en su primera serie de temática gay. Davies regresa a Canal Street, la calle llena de bares y discotecas de ambiente de "Queer As Folk". Pero el ambiente está lejos de ser la zona de cruising de aquel entonces, ahora las App's como Grindr, Tindr , ..., son las que dominan el cotarro y determinan con quien terminarás pasando la noche en la cama... Y sobre todo Davies nos hace un buen análisis de lo que supone el paso del tiempo, hacerse mayor. Como decía antes, ya no se trata de los treintañeros en la flor de la vida de QaF. Ahora con cuarentaitantos, la chispa se ha apagado y espera eternamente volverse a encender...
La serie te hace pasar buenos momentos con su hábil sentido del humor. Muy gracioso el momento en que Lance confiesa a Henry que tiene una cancioncilla grabada en la cabeza y que no logra saber cuál es el título, sólo recuerda que debe ser alguna canción de Eurovisión. Luego le vemos en la ducha y descubrimos que lo que está tarareando es en realidad el "La La La" de Massiel... O cuando aparece una mariliendre de estas que siempre sale por el ambiente con sus amigos gays y que luce una larga melena de color blanco a los que todos tus amig@s llaman Khaalesi...
En principio la serie termina en su episodio 8. Un episodio que cierra de manera bastante convencional todas las tramas, pero no por convencional deja de resultar interesante.
"Cucumber" se centra en un hombre gay de mediana edad, Henry Best (Vincent Franklin), lidiando con la vida en pareja con su novio con el que lleva nueve años, Lance Sullivan (Cyril Nri). La serie hace una buena disección de la vida en pareja, más allá de la temática gay. Una pareja que se quiere a rabiar, pero entre la que hay cero química sexual, algo más común de lo que pueda parecer. ¿Puede una pareja sobrevivir si el sexo no funciona? ¿Pueden el amor, el cariño, el respeto y la admiración ser suficientes para mantener a dos personas juntas cuando algo tan físico, básico y animal como es el sexo no termina de funcionar? Es una pregunta interesante y de difícil respuesta. La serie no pretende dar respuestas, pero sí que nos muestra la vida de unos gays de cuarentaimuchos, porque los cuarenta son para mucha gente hoy en día los nuevos treinta. Mucha gente sigue sin tener su vida encauzada cuando cruza la temida frontera de los cuarenta.
Hasta el espléndido episodio 1x06, la serie se caracterizó por un tono más bien cómico, lleno de situaciones entre burlescas y patéticas, como cuando una vecina de Henry y Lance, se los encuentran una mañana y le dice a Henry que si puede empezar a masturbarse más lejos de la ventana, que su hijo menor de edad puede verle. Esto se lo dice frente a su pareja, Lance, con el que ya hace tiempo que no mantiene relaciones sexuales... Pero aún así, incluso antes del ya mencionado episodio seis, la seria ya había mostrado pequeños dramas de personajes secundarios, como el amigo de Henry y Lance que les cuenta que su esperma hace un tiempo que tiene un aspecto anaranjado. Las bromas en torno al tema no cesan, hasta que nos es anunciado que al personaje en cuestión le han diagnosticado un cáncer...
La serie nos muestra una realidad muy distinta a la que nos mostró Russell T. Davies en su primera serie de temática gay. Davies regresa a Canal Street, la calle llena de bares y discotecas de ambiente de "Queer As Folk". Pero el ambiente está lejos de ser la zona de cruising de aquel entonces, ahora las App's como Grindr, Tindr , ..., son las que dominan el cotarro y determinan con quien terminarás pasando la noche en la cama... Y sobre todo Davies nos hace un buen análisis de lo que supone el paso del tiempo, hacerse mayor. Como decía antes, ya no se trata de los treintañeros en la flor de la vida de QaF. Ahora con cuarentaitantos, la chispa se ha apagado y espera eternamente volverse a encender...
La serie te hace pasar buenos momentos con su hábil sentido del humor. Muy gracioso el momento en que Lance confiesa a Henry que tiene una cancioncilla grabada en la cabeza y que no logra saber cuál es el título, sólo recuerda que debe ser alguna canción de Eurovisión. Luego le vemos en la ducha y descubrimos que lo que está tarareando es en realidad el "La La La" de Massiel... O cuando aparece una mariliendre de estas que siempre sale por el ambiente con sus amigos gays y que luce una larga melena de color blanco a los que todos tus amig@s llaman Khaalesi...
En principio la serie termina en su episodio 8. Un episodio que cierra de manera bastante convencional todas las tramas, pero no por convencional deja de resultar interesante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Todos los episodios comienzan con su protagonista (Henry) comprando en el supermercado, comprando y fijándose en los chicos que hay por los pasillos. Todos los episodios excepto el ya mencionado episodio seis; aquí es Lance el que aparece comprando en el súper, pero eso no es lo más desconcertante, lo más inquietante de ese comienzo de episodio es que tras ver a Lance pasearse por los pasillos como habíamos visto a su compañero sentimental, con el que a esas alturas podríamos decir que ha roto la relación, aparece un rótulo al más puro estilo "Six Feet Under", que nos anuncia su fecha de nacimiento y su fecha de defunción: Lance va a morir en ese episodio... En ese momento, todos nos damos cuenta que ese hasta entonces pepino más bien dulce se va a poner amargo...
Desde que Henry y Lance se habían medio separado, este último había comenzado a sentir algo por un nuevo compañero de trabajo hetero, Daniel. Un hombre atractivo al que en principio no le gustan los hombres, pero al que ciertamente le gusta jugar. ¿Es un gay que todavía no ha salido del armario o se trata de un tipo al que simplemente le gusta gustar, sean hombres o mujeres? A partir del momento que se nos anuncia la fecha de defunción de Lance, nos quedamos engachados a la pantalla observando su historia. Se nos hace un flashback muy bien editado de lo que ha sido su vida durante los últimos 44 años. Así asistimos a su nacimiento, a la repentina muerte de su madre, a la primera charla sobre sexo con su padre, a su primera Playgirl, a su primera habitación de universidad, a su primer disco de "Eurythmics", a su primer beso con una chica, a su primera experiencia gay, a su primer contacto con el Sida...
Este estupendo montaje de imágenes es un recurso a la vez eficaz y cruel. Eficaz porque a través de su rápido editaje vamos asistiendo al paso del tiempo observando cambios como la música, el estilo de la ropa, cómo pasamos de los vinilos, a los CDs y finalmente a la música guardada en el I-Phone. Cómo Lance pasa de ser un jovencito que es el rey de la pista en las discotecas y el centro de atención, a ser un cuarentón al que nadie mira en los clubs, como si fuera un bafle más... Cómo dejas de ponerte tu mejor ropa interior o atender detalles como cortarte las uñas de los pies antes de salir de fiesta, porque ni tan solo contemplas la posibilidad de llevarte a alguien a casa esa noche... Y cruel porque conociendo más al personaje de Lance, nos será mucho más doloroso tener que decirle adiós...
A medida que comienza la "cita" entre Lance y Daniel, te vas dando cuenta de que Lance está entrando en un callejón sin salida, no puedes olvidar el rótulo del comienzo del episodio que te anunciaba su muerte. Tampoco puedes olvidar que en principio estás viendo una comedia y que nada malo debería suceder. La parte ingenua que todos llevamos dentro está deseando que todo se trate de una broma y que finalmente Lance salga de esa "cita" con vida. Pero en un interesante momento del episodio, Lance se acerca a uno de los canales de Canal Street y una mujer de unos cincuentaitantos le dice que se piense realmente si quiere ir con Daniel a su casa. Esa mujer es una de las almas errantes de todos los gays y lesbianas que han muerto en los canales de Canal Street, víctimas de un suicidio por la incomprensión social ante su condición sexual, víctimas de un acto de homofobia o simplemente porque llegó su momento... Decimos adiós a Lance de una manera espeluznante que no revelaré, porque creo que es un verdadero shoch televisivo, que vale la pena vivir en primera persona.
El episodio siguiente tiene una maravillosa escena de Henry, con sus dos amigos Dean y Freddie, atrapados en un coche a causa de una fuerte lluvia. Acaban de asistir al funeral de Lance, por lo que los sentimientos están a flor de piel, especialmente para Henry. El coche se convierte en ese espacio cerrado donde afloran los sentimientos, ese espacio íntimo de confesiones, del que no se puede escapar...
Desde que Henry y Lance se habían medio separado, este último había comenzado a sentir algo por un nuevo compañero de trabajo hetero, Daniel. Un hombre atractivo al que en principio no le gustan los hombres, pero al que ciertamente le gusta jugar. ¿Es un gay que todavía no ha salido del armario o se trata de un tipo al que simplemente le gusta gustar, sean hombres o mujeres? A partir del momento que se nos anuncia la fecha de defunción de Lance, nos quedamos engachados a la pantalla observando su historia. Se nos hace un flashback muy bien editado de lo que ha sido su vida durante los últimos 44 años. Así asistimos a su nacimiento, a la repentina muerte de su madre, a la primera charla sobre sexo con su padre, a su primera Playgirl, a su primera habitación de universidad, a su primer disco de "Eurythmics", a su primer beso con una chica, a su primera experiencia gay, a su primer contacto con el Sida...
Este estupendo montaje de imágenes es un recurso a la vez eficaz y cruel. Eficaz porque a través de su rápido editaje vamos asistiendo al paso del tiempo observando cambios como la música, el estilo de la ropa, cómo pasamos de los vinilos, a los CDs y finalmente a la música guardada en el I-Phone. Cómo Lance pasa de ser un jovencito que es el rey de la pista en las discotecas y el centro de atención, a ser un cuarentón al que nadie mira en los clubs, como si fuera un bafle más... Cómo dejas de ponerte tu mejor ropa interior o atender detalles como cortarte las uñas de los pies antes de salir de fiesta, porque ni tan solo contemplas la posibilidad de llevarte a alguien a casa esa noche... Y cruel porque conociendo más al personaje de Lance, nos será mucho más doloroso tener que decirle adiós...
A medida que comienza la "cita" entre Lance y Daniel, te vas dando cuenta de que Lance está entrando en un callejón sin salida, no puedes olvidar el rótulo del comienzo del episodio que te anunciaba su muerte. Tampoco puedes olvidar que en principio estás viendo una comedia y que nada malo debería suceder. La parte ingenua que todos llevamos dentro está deseando que todo se trate de una broma y que finalmente Lance salga de esa "cita" con vida. Pero en un interesante momento del episodio, Lance se acerca a uno de los canales de Canal Street y una mujer de unos cincuentaitantos le dice que se piense realmente si quiere ir con Daniel a su casa. Esa mujer es una de las almas errantes de todos los gays y lesbianas que han muerto en los canales de Canal Street, víctimas de un suicidio por la incomprensión social ante su condición sexual, víctimas de un acto de homofobia o simplemente porque llegó su momento... Decimos adiós a Lance de una manera espeluznante que no revelaré, porque creo que es un verdadero shoch televisivo, que vale la pena vivir en primera persona.
El episodio siguiente tiene una maravillosa escena de Henry, con sus dos amigos Dean y Freddie, atrapados en un coche a causa de una fuerte lluvia. Acaban de asistir al funeral de Lance, por lo que los sentimientos están a flor de piel, especialmente para Henry. El coche se convierte en ese espacio cerrado donde afloran los sentimientos, ese espacio íntimo de confesiones, del que no se puede escapar...