No comprendo cómo este director puede hacer basuras tan abrumadoras como: House of the Dead, En el nombre del rey etc. Y después brindarnos esta película.
Un guion limpio, cercano, humano, repetido hasta la saciedad, pero que en este caso cumple perfectamente con su cometido, mostrándonos que los mortales no somos más que depredadores, bestias que no tienen miramientos a la hora de aplastar a sus congéneres con tan solo obtener lo que se quiere. Amén, que en la película se muestre además de la cara cruel del ser humano también la compasiva, la que hace que la balanza se equilibre y la tierra siga girando.
Los actores, eternos segundones de Hollywood, se muestran aquí más que creíbles, cumpliendo con su cometido de manera honesta, dotando a una película tan simple de una cercanía casi palpable.
A pesar de las carencias de este director en la dirección, que las tiene y muchas, también tiene sus virtudes y aquí las muestra todas. Tal vez señor Uwe Boll, debería dejar aparte las adaptaciones de los videojuegos, ya que por su culpa tiene tantos detractores, y centrarse en este tipo de películas, que a mi entender si tuviera otro director detrás sin la mala publicidad que este caballero tiene, y un presupuesto más elevado para gastar en publicidad, no tendría nada que envidiar a otras producciones tan aclamadas en Hollywood. Aun así, sin llegar a ser una joya, que no lo es, se deja ver perfectamente y no creo que defraude a nadie que quiera “disfrutar“ de un gran drama.
PD: La b.s.o es fantástica.