Es increíble, de una gran película, como fue el Castañazo, se pueda crear un bodrio como secuela, aunque hay que añadir qué no es una continuación de la anterior, es una historia independiente, con nuevos personajes enmarcada dentro del mundo del hockey y con un título engañoso, más bien publicitario diría yo.

El desarrollo penoso, insulso y sin atractivo alguno. Muchos golpes, algo de sangre y una trama superficial. Actuaciones horripilantes, un grupo de amigos contando historias en la barra de un bar tienen más interés. Una dirección novel, sin nada destacable.

No sé que más decir, aparte de qué es un engaño, un film mediocre tirando para malo.