Es interesante ver que Kitty Winn antes de ser la secretaria de Chris MacNeil en 'El exorcista', ya había tenido sus propias experiencias con posesiones. ¡Y qué posesiones! En esta película las posesiones son exprés. En cuestión de segundos estás poseído y desposeído. Alguna dura una poco más, pero nada que no pueda arreglar un buen bofetón o un jarrón roto en la cabeza.

Pero que la historia sea mala o buena es lo de menos. La dirección, la banda sonora, la postproducción y los actores; dejan mucho que desear. No sé si es por tener que ir con prisas o por ser unos cutres, pero hay escenas malísimas. Hay un estrangulamiento donde se ve claramente que no le está ni tocando el cuello. Un cuadro que se rompe y en menos de 2 minutos vuelve a salir como nuevo para quemarse. El guión es muy repetitivo; ocurre una cosa chunga en la casa, se van y dicen de no volver nunca más hasta que alguien dice que va a volver mañana, y los otros le acaban acompañando. Esto ocurre por lo menos cuatro veces. Y el terror... Si te da miedo que se abran puertas solas, entonces mejor que te la veas con la luz encendida.

Lo único que la salva es su duración. Yo no la recomiendo, y más viendo que no es una película fácil de encontrar. Ahora bien, si te cae en las manos sin hacer ningún esfuerzo, es una película de hora y cuarto que no tiene pinta de que la haya visto mucha gente... Tú verás.