La peli cuenta la historia real de Brian Banks desde que tenía 16 años y un futuro hecho realidad como jugador de rugby. Pero una compañera y "amiga" le hace la faena de decir que la violó y lo ingresan directamente en prisión, vamos, como en el Monopoly.

Nueve años después el chico fuera de la cárcel, pero en libertad condicional, ve la realidad de la sociedad con los ex convictos y sabe que consigue que lo dejen en total libertad, o su vida será un infierno.

Tom Shadyac aprovecha la colaboración tanto del chico como de su "abogado" para preparar la película y la elección de los actores y actrices que han sido un acierto. No, no es una película deportiva, aunque la atmósfera confunda un poco, es más dura. Es la experiencia propia de pagar por los pecados que no has cometido y que te marcan cada segundo de tu vida. Y Aldis Hodge lo refleja perfectamente en la interpretación de su personaje. La parte dramática es muy correcta, sin entrar en la ñoñería. A mi me ha gustado bastante. No se pierdan los créditos finales.