Lo cierto es que recuerdo los hechos como si hubiesen ocurrido ayer, el país norteamericano estaba al filo del caos por un loco con un fusil que se dedicaba a matar a diestro y siniestro. Pero antes de valorar este film, sería interesante hacer un poco de historia sobre la materia, porque veo que lo fácil es poner a parir la película.

Seamos consecuentes con los hechos, veamos la peli desde el punto de vista de un ciudadano americano, era justo un año después del atentado de las Torres gemelas, el país había elaborado un sistema de seguridad más efectivo...o eso se creía, y de la noche a la mañana, comienzan a morir personas asesinadas, las cuales no guardan ninguna relación, no siguen ningún patrón de comportamiento y es difícil dar con dicho autor.

Este se va creciendo porque ve que no deja huellas, ni pistas ni nada para que lo atrapen y como su ego va en aumento, comete el error de ponerse en contacto con la policía y así ponerlos tras su pista, hasta que lo consiguen atrapar.

Es muy curiosa la vida de este tipo, fue militar y de los buenos, pero sus ideales lo alejaron del ejército y comenzó una causa contra el sistema. Primeramente entrenó a un chico el cual era su socio, y sus planes futuros eran siniestros. Seguir matando gente, incluido niños, embarazadas y por último policías, en cuyo funeral prepararía un atentado y posteriormente pediría una gran cantidad de dinero, para crear más asesinos. Gracias a Dios lo pillaron a tiempo y para descanso de todos fue ejecutado a finales del 2010.

La peli presenta de forma correcta y coherente los hechos ocurridos durante esos 23 días de horror. Me han gustado las actuaciones, en especial el jefe de policías, el cual el caso le afectó considerablemente.