Clarence Worley y Alabama Whitman, dos inadaptados que viven al margen del mundo pero son perfectos el uno para el otro. Su camino pasa por un submundo plagado de traficantes y gangsters mientras ellos intentan alcanzar su sueño.

Uno de los guiones y personajes más personales de Quentin Tarantino, que realiza su particular cuento de hadas lleno de violencia, cuando aun no se había hecho un nombre a nivel mundial con Pulp Fiction, por lo que tuvo que vender el guión por el mínimo estipulado para poder producir Reservoir Dogs.
Sin duda el film habría brillado más con él en la dirección, pero aun con la discreta labor de Tony Scott en comparación, la realización permite disfrutar de diálogos y escenas muy tarantinianas y las actuaciones de grandes actores secundarios (Dennis Hopper, Christopher Walken, James Gandolfini, Brad Pitt, Gary Oldman), en un trabajo con muchos aciertos y con una gran historia de amor.