Aunque han modificado poco el guión de Charada, parece otra película totalmente diferente.
El primer error que cometieron fue tomarse en serio una historia de intriga tan hitchcockiana como ésta. Se echa de menos el sentido del humor elegante, autoparódico y desenfadado.
El segundo fue la elección y dirección de los actores. Thandie Newton no para de gesticular, mientras que Robbins y Wahlberg están muy fríos.
Esos dos errores son el principio de una lista interminable: moderneces técnicas gratuitas, movimiento mareante de la cámara, abuso de primeros planos y planos medios, incorporación de situaciones absurdas, una banda sonora tan comercial como inadecuada, etc.

No vale la pena perder más tiempo escribiendo sobre esta basura.