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Voto de jastarloa:
7
Drama Biografía de un famoso artista japonés. Utamaro es un célebre pintor especializado en el retrato femenino, y sus mejores modelos proceden de los prostíbulos de Tokio. Pero pronto, su arte se convertirá en un trabajo peligroso. (FILMAFFINITY)
20 de agosto de 2006
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mizoguchi, fiel a su estilo y a sus compromisos sociales, encuentra belleza en los lupanares más sórdidos, en las curiosas historias de amor que en ellos afloran. Para transmitírnosla, nos cuenta la historia de un espíritu afín a él, el de Utamaro, un maestro pintor apóstata interesado en plasmar la belleza de la mujer de una forma realista. Al igual que el director, tendrá problemas con las autoridades por su forma de entender el arte.

Sin estar entre sus mejores trabajos por culpa de un guión poco fluido y con demasiados personajes para rodarla en blanco y negro y con actores físicamente tan parecidos –no se tomen esto a broma, no me estoy remitiendo a los tópicos sobre las razas orientales; era bien conocida la táctica japonesa de buscar, en películas de este estilo donde las vestiduras y peinados no se diferencian bien en blanco y negro, un conjunto de actores en el que cada uno tuviera rasgos claramente diferenciales–, ofrece detalles suficientes como para considerarla buena: el duelo a pincel del principio –me recordó a un momento de Amadeus en el que Salieri ve cómo le mejora una partitura–; el famoso baño; la humillación de Osika cuando Seinosuke se vuelve loco por pintar a Oran; la condena que obliga Utamaro a ir maniatado durante cincuenta días –es a partir de entonces cuando llegan los peores problemas–; el asesinato por celos...
Algunos de los exteriores filmados son muy bellos, pero no hay tantos como en otras de sus películas.
jastarloa
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