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Voto de soroteca71:
2
9 de julio de 2015
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es de esa clase de películas que hacen que me pueda tirar días y semanas sin necesidad de ver cine. Ahora mismo estoy pensando qué hacer esta noche en lugar de ver alguna de las pelis que tengo grabadas.
Es una peli que combina un cierto aire pop con una intriga a lo James Bond y un aire al cine de denuncia de los 70, sin que se decante por ninguno de esos géneros, sino que va saltando de unos a otros. Debe ser un problema de guión, pero también de dirección, de un John Guillermin contratado para hacer algo y encontrarse con un material deficiente, tanto en presupuesto como en materia de guión. Sólo eso puede explicar el aire de cartón piedra de los escenarios, las prestaciones de unos actores mediocres o que lo parecen en las manos de Guillermin y los absurdos giros de guión que abundan. George Peppard no es Cary Grant ni Inger Stevens es Audrey Hepburn, pero tampoco nadie obligó a Guillermin a usar el zoom todo el tiempo, ni a rodar rijosas escenas eróticas que emborronan, en el caso de la del vagón en el tren italiano, el buen hacer de Inger Stevenes.
Es una peli que combina un cierto aire pop con una intriga a lo James Bond y un aire al cine de denuncia de los 70, sin que se decante por ninguno de esos géneros, sino que va saltando de unos a otros. Debe ser un problema de guión, pero también de dirección, de un John Guillermin contratado para hacer algo y encontrarse con un material deficiente, tanto en presupuesto como en materia de guión. Sólo eso puede explicar el aire de cartón piedra de los escenarios, las prestaciones de unos actores mediocres o que lo parecen en las manos de Guillermin y los absurdos giros de guión que abundan. George Peppard no es Cary Grant ni Inger Stevens es Audrey Hepburn, pero tampoco nadie obligó a Guillermin a usar el zoom todo el tiempo, ni a rodar rijosas escenas eróticas que emborronan, en el caso de la del vagón en el tren italiano, el buen hacer de Inger Stevenes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
O quizá sí, le pidieron que metiera algo de lencería, y algo de estética moderna, pero no logró encajarlo todo, no logró que fluyera con el tono general de la peli, que pedía a gritos un tratamiento más serio, pues el tema lo era (una conspiración fascista en varios países occidentales) y no deja de guardar ciertas concomitancias con el mundo contemporáneo (los héroes -Tsipras, Snowden- criminalizados y perseguidos; el mal -el abandono de los inmigrantes y refugiados-, justificado; y, mientras, ante semejante panorma, el ascenso imparable de ideologías de extrema derecha en Europa y EE.UU.). Al contrario que otra crítica de esta peli en esta página sí me gustó, en cambio, el final. El personaje del niño me enternce: es la imagen de la inocencia, al borde mismo de la corrupción emppujada por la figura maléfica del personaje de Orson Welles, quien, finalmente, no se sale con la suya.