Mira que es hermoso el poema épico anglosajón éste de "Beowulf". Pues no hay forma de que hagan una adaptación más o menos pasable. En esta ocasión nos llega un nuevo intento de la mano de Sturla Gunnarsson con actores de cierto prestigio como el trío formado por Gerard Butler, Sarah Polley y Stellan Skarsgård. Sin embargo, el resultado final es bien pobre. Para empezar, otra vez deshojan el texto original para quitar y añadir lo que les conviene, quedando la historia en una patochado carente de interés.

Yo lo único destacable que veo son los paisajes islandeses y poco más, quizá el atractivo de los Butler y Polley, que la verdad que de pelirroja no está mal. En todo caso, película mal contada, aburrida, sin ningún encanto pero con bastantes dosis de cutrez. En vez de hacer algo de aventura y fantasía parece que Gunnarsson prefiere un drama realista con la típica visión de la Edad Media sucia y las pullas de rigor al cristianismo y la realeza. Sea como fuere, uno siente más vergüenza o indignación que cualquier otra cosa.