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3
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16.056
Comedia
La historia transcurre en el cálido verano de 2010 en una pequeña capital de provincias española. Un peculiar y disfuncional comando de ETA -formado por un veterano que está deseando demostrar que no es un cobarde (Javier Cámara), una pareja cuyo compromiso depende de la continuidad de la banda (Miren Ibarguren y Gorka Otxoa) y un manchego que cree que entrar en el comando le hará sentir como si fuera Chuck Norris (Julián López)- se ... [+]
21 de mayo de 2018
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué mejor para celebrar la feliz disolución de ETA, tan sólo hace algo más de un par de semanas, que con una película que a su manera se anticipa a la demolición de la banda. "Fe de etarras" ha causado cierta polémica porque se mete en un tema delicado y además en plan comedia, lo que a algunos no les tiene que hacer nada de gracia, que pinten de modo simpático a los asesinos. Mi opinión es que no hay por qué tenerle miedo a ningún asunto y que no se trata de frivolizar o de disculpar el que no haya una demonización constante y absoluta de los terroristas. A estas alturas ya debemos saber quiénes son los malos y quiénes los buenos, así que no veo por qué no podemos acercarnos al fenómeno desde una óptica no politizada. Así que de entrada Borja Cobeaga tiene luz verde para el proyecto.
Dicho esto, la película es que es rara. Nos dicen que es una comedia, comedia negra más bien, pero no hace gracia nunca. A lo sumo, provoca una media sonrisa esporádica. Es más, ni siquiera tiene el tono de comedia. De hecho, hay dos o tres escenas que son realmente tensas, de tal modo que encajaría mejor como thriller o drama. Y sin embargo, es indudablemente una de humor. Esto que he apuntado es ya de por sí negativo pero es que hay algo aún peor: no sólo carece de tono de comedia sino de situación cómica. Es decir, que el argumento es otra vez demasiado serio como para tomártelo a broma. Y entonces lo que pasa es que los personajes tienen que hacer alguna que otra bobada para que recordemos que en realidad es cachondeo. Muy mal. En el SPOILER os dejo mi propuesta de película.
Dicho esto, la película es que es rara. Nos dicen que es una comedia, comedia negra más bien, pero no hace gracia nunca. A lo sumo, provoca una media sonrisa esporádica. Es más, ni siquiera tiene el tono de comedia. De hecho, hay dos o tres escenas que son realmente tensas, de tal modo que encajaría mejor como thriller o drama. Y sin embargo, es indudablemente una de humor. Esto que he apuntado es ya de por sí negativo pero es que hay algo aún peor: no sólo carece de tono de comedia sino de situación cómica. Es decir, que el argumento es otra vez demasiado serio como para tomártelo a broma. Y entonces lo que pasa es que los personajes tienen que hacer alguna que otra bobada para que recordemos que en realidad es cachondeo. Muy mal. En el SPOILER os dejo mi propuesta de película.
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spoiler:
En realidad, lo que me gustaría es que se hubiera hecho una cinta de acción pura y dura, tipo Hollywood, sobre la ETA, ambientada en los setenta, que me gustan más y queda mejor, pero si hay que hacer una comedia, mi idea es la siguiente: ante el declive total de la banda un radical consigue formar una comando de novatos para que vayan a Madrid a realizar el mayor atentado posible y así hacer resurgir la causa. Obviamente, los del grupo son unos inútiles, el encargo está claramente por encima de sus posibilidades y además están acobardados por la misión, pero no lo quieren reconocer para dárselas de duros. El caso es que como no saben, ni sirven se podrían ver envueltos en situaciones ridículas cumpliendo con esa máxima de toda comedia que consiste en ubicar a personas normales en actividades para las que no están preparadas.
En cambio Cobeaga se limita a agruparlos en un piso franco, esperando a que se produzca una llamada, y poco más. No hay situación cómica ni cosa por el estilo y cuando se intenta, puesta de petardos, lo que da a entender es que son todos tontos para concebir ese plan. Pero esto tampoco es cómico.
En cambio Cobeaga se limita a agruparlos en un piso franco, esperando a que se produzca una llamada, y poco más. No hay situación cómica ni cosa por el estilo y cuando se intenta, puesta de petardos, lo que da a entender es que son todos tontos para concebir ese plan. Pero esto tampoco es cómico.