Un thriller que va de menos a más.
Situaros…un pueblecito junto a la frontera de Mexico y E.E.U.U., enclave ideal para el trapicheo de las bandas, armas, drogas… Dos hermanos, Buddy (Chris Marquette), el garrulo que idolatra la figura paternal y el pequeño Jack (Anton Yelchin), un erudito del violín. Tras un inesperado suceso, Buddy, en su debilidad, es captado por una de las bandas reinantes en la zona, creciendo a sus pechos y Jack es enviado a NY en busca de una oportunidad a sus habilidades.
Todo se trastoca, en cuanto Jack viaja a ver a su hermano y el desconcierto se apodera de él, al no reconocerlo, ni al pueblo que le vio crecer.
El enfoque de este dramón familiar, se centra en la figura de Buddy (que aparece, incompresiblemente, en sexto lugar en el reparto, para mí, el actor principal)….y que se encontrará en una dificilísima encrucijada….elegir el camino correcto.
Violencia gratuita, orquestada por un impasible D´Onofrio, alguna escena ñoña y un pequeño papel para María Valverde que te deja indiferente….en un filme, con algunas escenas incomprensibles y cabos sueltos, que a pesar de no ser muy original, entretiene.