Primera película del director polaco Yurek Bogayevicz y en la que contó con Sally Kirkland para el papel protagonista, quien optó al Oscar como mejor actriz. Finalmente, se lo arrebató Cher por Hechizo de luna, aunque su actuación fue, sencillamente, sensacional. Sí que ganó ese galardón en los Globos de Oro. La entonces joven y bellísima, Paulina Porizkova, es la otra mujer que sostiene esta agradable película, en la que se nos muestra el apoyo incondicional de una mujer a otra como si se tratara de su propia madre, y los vaivenes de la vida, cuando alguien llega a lo más alto, y mirando a su alrededor, solo ve el éxito, y las personas que le rodean en ese momento.

Bonito guión y entretenido film, al que le saco lecturas contradictorias de lo que supone la vida para un emigrante en una ciudad como Nueva York, la ciudad de las oportunidades, pero también la de los innumerables fracasos. Buena película, se deja ver, y se digiere muy fácil. Un 7.