Es una idea, y con ello han tirado de minutos y momentos innecesarios; Si lo comprimen todo a 20 minutos hubiese quedado algo "cuco", distraído, entretenido y hasta elegante; pero sus 81 minutos no dejan más que un mal sabor de boca; quitando la idea principal de la película, el director y los guionistas no se arriesgan en nada, simplemente prefieren no cagarla y que esta idea del coma reversible haga todo el trabajo, pero queda muy corto, parece que el hecho de no arriesgar te deje indiferente ante este film, ante unos personajes planos, diálogos sin identidad ni personalidad, el gore parece metido expresamente para entrar en las películas de este género, personalmente algo sale mal en estas escenas, quizá sea la ambientación o la situación en sí.
Película casposa sin aliciente alguno, para adictos al Gore si y solo si están pasando por el mono.