No existen prácticamente films españoles policíacos protagonizados por un detective nacional. Lara Polop creó uno, David García (Simón Andreu), que no sólo aparece en "Las protegidas", sino que continua sus aventuras en "Las desarraigadas". La verdad es que el resultado es muy digno, tanto en el guión como en la realización. Realista y triunfalista al tiempo, el argumento combina tres casos de mujeres maltratadas o explotadas que nuestro Phillip Marlowe se encargará de resolver.
Buen pulso narrativo, razonable suspense, algunas peleas a puñetazos y una lograda sorpresa final. No se trata de un producto de imitación. Tiene estilo propio. Los diálogos son algo literarios, pero de calidad.
Hace pasar un buen rato y consigue que nos pongamos del lado del investigador cuando desenmascara a corruptos y proxenetas. Lástima que ya no se hiciera una tercera película, porque Simón Andreu lo hace verdaderamente bien.