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Voto de JACHi:
3
10 de agosto de 2013
14 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya de entrada, comprobar que se trata de un cortometraje de presupuesto muy (muyyyyyyyyy) gordo me crea poca simpatía. Más que nada porque la inmensa mayoría de los directores de cortos (hablo del 99'9%) está mendigando cuatro pesetas para poder llevar a cabo sus propuestas, y al señor Víctor Carrey (¿alguien le conoce de antes, o de después?), por el motivo que sea, le han otorgado un pastizal muy sabroso (que no me atrevo a tasar exactamente, pero me juego el brazo a que más de diez mil euros fijo), para su capricho. Vale.
Con esta mala predisposición compruebo que técnicamente no hay fallas, los planos están bien depurados, la composición de los mismos ha sido cuidada (gracias a la pasta), hay incluso efectos especiales (gracias a la pasta) y la voz del narrador corresponde a uno de los dobladores más ilustres de nuestro país, Joaquín Díaz, nada menos que Bilbo Bolsón, entre otros muchos cientos de personajes... Gracias a la pasta. Bien.
Mmm, ahora lo que se está desarrollando no es una trama per se, sino una especie de videoclip veloz (y pedante) muy en la línea de LA ISLA DE LAS FLORES, SNATCH y AMELIE. Todo bastante resultón, claro... Aunque el problema está en que esas películas que he nombrado son de muchos años antes de la realización de este corto. Con lo cual, originalidad cero. OK.
Con esta mala predisposición compruebo que técnicamente no hay fallas, los planos están bien depurados, la composición de los mismos ha sido cuidada (gracias a la pasta), hay incluso efectos especiales (gracias a la pasta) y la voz del narrador corresponde a uno de los dobladores más ilustres de nuestro país, Joaquín Díaz, nada menos que Bilbo Bolsón, entre otros muchos cientos de personajes... Gracias a la pasta. Bien.
Mmm, ahora lo que se está desarrollando no es una trama per se, sino una especie de videoclip veloz (y pedante) muy en la línea de LA ISLA DE LAS FLORES, SNATCH y AMELIE. Todo bastante resultón, claro... Aunque el problema está en que esas películas que he nombrado son de muchos años antes de la realización de este corto. Con lo cual, originalidad cero. OK.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Luego resulta que la voz en off está afanada en explicarnos un montón de chorradas que nada tienen que ver con nada, para supuestamente luego descubrirnos que en realidad sí que eran cosas importantes que estaban directamente conectadas entre sí, a lo "efecto mariposa", supongo. Aunque por más que trato de darle vueltas, no sé qué coño nos importan ciertas sub-historias o mini-tramas o como cojones se diga eso de ponerte a hablar de alguien que pasaba por ahí, en lugar de los supuestos protagonistas de lo que nos han prometido va a ir la historia, cambiando el foco argumental cada trece segundos, jugando con el espectador como si fuese subnormal, o menor de siete años, y en definitiva tomando el pelo con muy mal gusto y menos gracia al que se haya puesto a ver esta gilipollez.
Particularmente, mi sub-mini-tramilla-secundaria menos favorita es la del tipo que aplasta el huevo de su sándwich, que me ha provocado un gran ascazo, además de hacer que ya no vuelva a pedirme sándwiches con huevo frito dentro. Sin mencionar que esa, y todas las demás imbecilidades súper guays que se van relatando no aportan nada de nada a la historia principal... que por otra parte, ya no sé ni dónde está. En fin...
Para colmo, el cretino integral del director alarga otros cinco o seis minutos en insufrible cámara lenta y... ¡OH NO! Música indie de mierda de final de todos los cortos mierdosos que hacen los gafapastas que no tienen ni idea, para concluir su apoteósica ópera rock de manera aplastantemente coherente, tanto que los flipadillos mindunguis que salen de la sala de exposición del Festival de cortometrajes de Villarubietes de Abajo (donde nuestro amigo se ha llevado el enésimo premio de 600 euros), hacen comentarios del tipo, 'uaoooo, me ha encantado, qué súper chulo, qué original, qué bien contado, qué alternativo'.
Resultado: otro director que se ha quedado con todo el mundo, con un prestigio inmerecidísimo, con una buena pasta gansa, y al que paradójicamente no volveremos a ver en nada de mínima envergadura, ya que a todas luces, no ama realmente el cine, aunque esté flipado con él. Y otro corto que no cuenta absolutamente nada.
Particularmente, mi sub-mini-tramilla-secundaria menos favorita es la del tipo que aplasta el huevo de su sándwich, que me ha provocado un gran ascazo, además de hacer que ya no vuelva a pedirme sándwiches con huevo frito dentro. Sin mencionar que esa, y todas las demás imbecilidades súper guays que se van relatando no aportan nada de nada a la historia principal... que por otra parte, ya no sé ni dónde está. En fin...
Para colmo, el cretino integral del director alarga otros cinco o seis minutos en insufrible cámara lenta y... ¡OH NO! Música indie de mierda de final de todos los cortos mierdosos que hacen los gafapastas que no tienen ni idea, para concluir su apoteósica ópera rock de manera aplastantemente coherente, tanto que los flipadillos mindunguis que salen de la sala de exposición del Festival de cortometrajes de Villarubietes de Abajo (donde nuestro amigo se ha llevado el enésimo premio de 600 euros), hacen comentarios del tipo, 'uaoooo, me ha encantado, qué súper chulo, qué original, qué bien contado, qué alternativo'.
Resultado: otro director que se ha quedado con todo el mundo, con un prestigio inmerecidísimo, con una buena pasta gansa, y al que paradójicamente no volveremos a ver en nada de mínima envergadura, ya que a todas luces, no ama realmente el cine, aunque esté flipado con él. Y otro corto que no cuenta absolutamente nada.