Se trata de una película imprescindible para conocer la vida de santa María Magdalena. Hoy es más famosa la que hizo el director de "Lion", pero es peor, porque está muy sesgada por la ideología feminista. Esta, en cambio, es fiel a las Escrituras y muestra una visión muy respetuosa con la pecadora de Magdala.

Ciertamente, se toma algunas licencias, puesto que se desconoce la biografía anterior de la santa previa a su encuentro con Jesús; pero son cosas que nos ayudan a comprender su conversión: de esta manera, es presentada como una cortesana rica, rodeada de placeres mundanos (algo que contrastará con la imagen que adoptará tras conocer al Hijo de Dios). Por otro lado, también se hace eco de las tradiciones piadosas, que la hacen evangelizadora del sur de Francia y ermitaña en una cueva de la Provenza. Pero no se mete en jaleos calenturientos propios de "El código Da Vinci".

Para mí se trata de un título imprescindible del cine religioso mexicano, junto con "El mártir del Calvario"; así que no podéis perdéroslo.