En "De vuelta a la tierra" podemos ver la fórmula repetida hasta la saciedad de "Ese cuerpo no es el mio". Y como este último film (cuyo título ejemplifica muy bien de que va la peli) que menciono podría haber citado más de uno, porque lo que está claro que quitando a que en este caso es una película "de negros", aquí eso es lo de menos, blancos o negros este tipo de pelis cuenta con un mecanismo tan simpático como intrascendente. De hecho, aunque el prota sea negro y la protagonista tres cuarto de los mismo, encontramos los mismo chistes de siempre, blancos o negros, con menos gracia si cabe, de los que se ríe una suavemente, por decir algo, sin llegar a la carcajada. Por eso cuando digo que es simpático no lo digo por su capacidad de atraer la risa, sino lo digo por su manera de atraer al público, quizás por usar esa manera de hacer cine banal pero que a un servidor le gusta. Y claro, antes que la risa está el enganche. Porque uno puede decir "no me he reido una sola vez", pero muchas de las grandes comedias que ha dado el cine no son de humor portentoso en ese sentido.

El problema de "De vuelta a la tierra" es que su fórmula no es nueva y esta formula da como resultado un experimento de escasa entidad y nula identidad, es decir poca cosa y encima todo huele a ya visto. Y esto, lo que viene ya si es grave. Partimos de un guión simple, demasiado. Unas actuaciones que en realidad son mediocres. Todo este compendio hace que el producto carezca del atractivo deseado. El guión hace aguas y una película destinada a la risa, sin hacer reir como que no, porque ya digo, una cosa es pretender hacer reir sin conseguirlo y otra encaminarse a otros derroteros sin intentar desencadenar carcajadas todo el tiempo, aunque hablemos de una comedia. Y la película en ocasiones tira hacia lo primero.
Pese a todo la película se sigue por diversos motivos, a saber:
- Se hace amena y ligera.
- En lo personal, siempre me ha atraído los cambios de cuerpos.
- No tiene un guión extremadamente previsible con los tres cambios de personajes que le toca desempeñar a Chris Rock.
- Tiene ese toque de ternura, algo que la enmarca en una película con situaciones agradables.
- No tiene mala música para aquellos a los que le guste este estilo musical, no es mi caso, lo siento.
Y chirría en otros:
El guión, lo tópico de las situaciones, el hecho de que el protagonista cambia de "cuerpo" sin verse apenas el cuerpo nuevo, las risas fáciles y que en definitiva nos encontramos ante un producto de pocas aspiraciones.
Recomendación: Se puede ver si eres de aquellos que no van a buscar esa obra que te de una lección de como hacer cine, aquella que te lleve a reflexionar o aquella que en definitiva, quede en tu retina por ser de esas películas que forman parte el culmen del cine. Por eso te recomiendo que la veas con pocas neuronas, en una tarde de siesta.