"Riffraff" (traducida en España con el extraño título de "For de arrabal") supone la segunda colaboración entre la, por entonces, rutilante estrella Jean Harlow y Spencer Tracy. Anteriormente habían trabajado juntos en "Goldie" (1931) y en el mismo año que el film que nos ocupa coincidieron por tercera y última vez en la mucho más interesante "Libeled Lady".
El principal problema de este melodrama, ambientado entre la pesca y la fábrica de conservas de atún, radica en su guión que intenta conseguir una mezcla entre momentos divertidos con el drama social y romántico sin conseguirlo del todo. De esta forma la primera parte, más liviana, funciona mejor que cuando el film se vuelve más dramático, en gran parte debido a la falta de química entre los actores principales en unos papeles poco adecuados a sus características. De hecho funcionan bastante mejor los secundarios entre los que destacan Una Merkel y un jovencísimo Mickey Rooney en la primera de las seis colaboraciones que tendría con Tracy.

Como curiosidad comentar que Jean Harlow (la "rubia platino" por excelencia) actúa todo el film con una peluca porque en ese momento de su carrera su cabello natural se había dañado por el continuado abuso del tinte.