Mala cosa si va uno y se acuerda de Descartes y su Discurso del Método mientras está viendo esta peli; pues empezar a preguntarse si todas las teorías físicas que nos están contando tienen de verdad un fundamento real, puede hacer de esta peculiar cinta de ciencia ficción un pequeño infierno personal.

Intentar comprender a fondo lo poco que se nos cuenta sobre las circunstancias de esta historia no está al alcance de cualquiera; es más, incluso el director de la cinta (director de fotografía en Pulp Fiction) admite sin tapujos en los extras que tampoco tenía las ideas muy claras respecto a eso de la cuarta dimensión y que tuvo que rodar con ese handicap. Así que, sintiéndome de una vez vencido por la complejidad de lo que me proponía el guión, acabé decidiendo adoptar una actitud más crédula y dejarme llevar.

Y a los ojos de un espectador crédulo, la película se torna en una obra con un relativo interés que se basa más en saber cómo terminará todo, o en cómo se desarrollarán las relaciones de los protagonistas, que en saber el porqué está pasando lo que pasa. Y mientras este pobre diablo se tiene que enfrentar a un guión petulante y pretencioso a todas luces, a unos malos actores, y a unos efectos especiales de garrafa; se da cuenta de, que a pesar de todo (¡¡sorpresa!!), su atención está centrada en la pantalla. Quizás soy yo que tengo un problema, os juro que me lo estoy planteando seriamente...

En cuanto a la historia; ya saben... arranca con la misma premisa que la primera parte de la trilogía; o sea, varias personas que despiertan en las salas de lo que parece ser un gran cubo gigante, sin saber cómo han llegado ni por qué, ni tampoco la manera de salir de él. Pero como novedad, añaden al asunto una cuarta dimensión y unas trampas físico-temporales.

Así que ya saben, si van a ver esta película que sepan que no es de una visión fácil y ligera; además siempre podremos adoptar esa actitud que a veces hemos tenido todos en el instituto ese día que andábamos desganados y cuando la profesora de matemáticas preguntaba...

-¿Lo habéis entendido?...
Nosotros le contestábamos - Siiiiiii...


Aunque fuese mentira.


Disfrútenla.