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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
7
Drama En 1849, en las isla francesa de Saint-Pierre, cerca del Canadá, dos hombres borrachos cometen un crimen absurdo. Uno de ellos es condenado a muerte, pero debe aguardar a que llegue la guillotina desde la Martinica. Durante los meses de espera, el reo ayuda en sus obras de caridad a la esposa del capitán del la guarnicion, la cual lo protege y sólo ve en él bondad y sencillez. (FILMAFFINITY)
19 de junio de 2005
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Patrice Leconte nos ofrece en esta ocasión un drama de época (la acción se desarrolla a mediados del XIX) en el que describe la historia de una mujer generosa, apasionada y libre, que cree en la rehabilitación de los condenados por la justicia, que trabaja para que ello sea posible y que es capaz de descubrir la bondad y la lealtad que anida en el corazón del reo Neel August, con quien entabla una sincera y limpia amistad, apoyada por su marido. El doble desenlace de la historia constituye un sereno, pero firme, alegato contra la pena de muerte. La película se apoya, en gran medida, en una excelente fotografía a cargo de Eduardo Serra, colaborador frecuente de Leconte, que describe el paisaje, los personajes, la comunidad, el mar, la costa de las islas de Saint-Pierre y Michelon (próximas a Canadá), con minuciosidad en los detalles y con pasión. La cámara se entretiene poco en los encuadres estáticos, prefiere los movimientos suaves que buscan orientar la atención del espectador hacia el elemento central del encuadre. En diversas ocasiones las escenas en las que intervienen diversos personajes en animada conversación se resuelven mediante la juxtaposición rápida, sin fundido intermedio, de encuadres sucesivos. La música de Pascal Estève, colaborador de Leconte en diversas ocasiones, subraya el sentido de las imágenes y acompaña los sentimientos de los protagonistas. La interpretación de los papeles principales, especialmente el del polifacético Emir Kusturica, se desarrolla con verosimilitud y una notable corrección. Destaca la figura, casi ascética, del marido enamorado de la esposa, que no hace de su amor unas cadenas, sino el ámbito en el que tiene lugar una relación basada en el respeto a la libertad. La incomprensión de este respeto por parte de los jefes de la isla será una de las causas de la desgracia de ambos.
Miquel
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