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Voto de Miquel:
8
7,5
3.403
Drama
Richard Forst, un hombre de negocios de mediana edad y casado, tiene una aventura con una joven e inmediatamente le pide el divorcio a su mujer, a la que abandona para irse a vivir con su amante. Mientras tanto, su mujer conoce a un tipo en un bar y pasa la noche con él. A la mañana siguiente, Richard vuelve a su casa. (FILMAFFINITY)
2 de enero de 2010
63 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuarto largometraje de John Nicholas Cassavetes (1929-89) y segundo de su producción independiente. El guión es del propio realizador. Se rueda en L.A., en el interior de la vivienda familiar de Cassavetes y en escenarios exteriores. Nominado a 3 Oscar (guión, actor y actriz de reparto), gana la copa Volpi (mejor actor, John Marley) del Festival de Venecia. Producido por J. Cassavetes (no acreditado) y Maurice McEndree para Castle Hill, se proyecta por primera vez en público en septiembre de 1968 (Fest. Venecia).
La acción dramática tiene lugar a lo largo de 24 horas en L.A. (CA). Richard Forst (Marley), hombre de negocios de mediana edad, y su esposa Maria (Carlin), cansados del vacío de su vida de pareja, deciden buscar consuelo en brazos de otros. Richard persigue una aventura con Jeannie Rapp (Rowlands) y Maria con Chet (Cassel).
El film suma drama y análisis social y de costumbres. Explora la realidad de la clase media norteamericana de la segunda mitad de los años 60, sin valores y sin ideales, aburrida y volcada en el escapismo del alcohol y el nihilismo de la desesperanza. Su aproximación es sinceramente pesimista. A ello contribuye su particular visión de la realidad y su metodología de trabajo, pródiga en observaciones, pero exenta de análisis. Explica comportamientos, costumbres y prácticas, pero no investiga ni las causas personales ni las colectivas. Hace uso de un estilo reiterativo, basado en imágenes, sobre todo de primeros y primerísimos planos del rostro de los personajes, y en los diálogos. A través de imágenes y palabras pone de manifiesto estados de ánimo genéricos: aburrimiento, fatiga, soledad, desánimo. Muestra preferencia por las situaciones extremas: borracheras, obsesiones, arcadas, etc. Suma pretensiones documentalistas y ficción realista, que se ponen al servicio de un realismo desgarrado, trabajado casi obsesivamente, simulando por ejemplo la improvisación de diálogos y movimientos de los actores. Es notable la interpretación de los 4 actores principales (Marley, Rowlands, Carlin y Cassel).
Trata temas que anticipan los de su filmografía posterior, como la crisis general de valores, los problemas del matrimonio convencional, la búsqueda del hedonismo, el consumo de drogas, la proliferación del sexo adulto esporádico, la liberación sexual de la mujer, la importancia de los lazos familiares, la infidelidad conyugal, la liberación del sexo de antiguos prejuicios, etc. Son memorables las escenas de batallas de sexos, la conversación desinhibida sobre sexo oral, la huida de Chet, la reanimación de Maria, etc.
La acción dramática tiene lugar a lo largo de 24 horas en L.A. (CA). Richard Forst (Marley), hombre de negocios de mediana edad, y su esposa Maria (Carlin), cansados del vacío de su vida de pareja, deciden buscar consuelo en brazos de otros. Richard persigue una aventura con Jeannie Rapp (Rowlands) y Maria con Chet (Cassel).
El film suma drama y análisis social y de costumbres. Explora la realidad de la clase media norteamericana de la segunda mitad de los años 60, sin valores y sin ideales, aburrida y volcada en el escapismo del alcohol y el nihilismo de la desesperanza. Su aproximación es sinceramente pesimista. A ello contribuye su particular visión de la realidad y su metodología de trabajo, pródiga en observaciones, pero exenta de análisis. Explica comportamientos, costumbres y prácticas, pero no investiga ni las causas personales ni las colectivas. Hace uso de un estilo reiterativo, basado en imágenes, sobre todo de primeros y primerísimos planos del rostro de los personajes, y en los diálogos. A través de imágenes y palabras pone de manifiesto estados de ánimo genéricos: aburrimiento, fatiga, soledad, desánimo. Muestra preferencia por las situaciones extremas: borracheras, obsesiones, arcadas, etc. Suma pretensiones documentalistas y ficción realista, que se ponen al servicio de un realismo desgarrado, trabajado casi obsesivamente, simulando por ejemplo la improvisación de diálogos y movimientos de los actores. Es notable la interpretación de los 4 actores principales (Marley, Rowlands, Carlin y Cassel).
Trata temas que anticipan los de su filmografía posterior, como la crisis general de valores, los problemas del matrimonio convencional, la búsqueda del hedonismo, el consumo de drogas, la proliferación del sexo adulto esporádico, la liberación sexual de la mujer, la importancia de los lazos familiares, la infidelidad conyugal, la liberación del sexo de antiguos prejuicios, etc. Son memorables las escenas de batallas de sexos, la conversación desinhibida sobre sexo oral, la huida de Chet, la reanimación de Maria, etc.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La banda sonora, de Jack Ackerman, es escueta y cumple funciones de simple acompañamiento en momentos puntuales. La fotografía, de Al Ruban (“Noche de estreno”, Cassavetes, 1977), en B/N, hace uso de intensos contrastes de luz, cámara en mano, numerosos planos en penumbra, abundantes escenas nocturnas, secuencias que se alargan más de lo necesario, colocación de los protagonistas fuera del centro del encuadre, etc. La visualidad es muy personal de Cassavetes y se aleja de los hábitos del cine norteamericano.
La película prestigia a Cassavetes como realizador independiente. Es una pieza bien valorada en general y considerada importante dentro de su filmografía.
Bibliografía
- José María ARESTÉ, “John Cassavetes”, ‘decine21.com.’, enero 2007.
- Adrián MARTIN, “Faces”, ‘1.001 películas que hay que ver antes de morir’, Grijalbo ed., pág. 491, Barcelona 2006.
La película prestigia a Cassavetes como realizador independiente. Es una pieza bien valorada en general y considerada importante dentro de su filmografía.
Bibliografía
- José María ARESTÉ, “John Cassavetes”, ‘decine21.com.’, enero 2007.
- Adrián MARTIN, “Faces”, ‘1.001 películas que hay que ver antes de morir’, Grijalbo ed., pág. 491, Barcelona 2006.