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Voto de Miquel:
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Drama
Toni, un joven inmigrante que trabaja como cantero en Provenza, se aloja en casa de Marie, una joven que se enamora profundamente de él. Toni, sin embargo, ama a otra mujer, la ardiente y compleja Josefa, a la que también desea Albert, el capataz de Toni. El conflicto de intereses acaba estallando violenta y dramáticamente. (FILMAFFINITY)
12 de abril de 2010
25 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Largometraje de Jean Renoir (“La gran ilusión”, 1937), una de sus obras más naturalistas. El guión es del propio Renoir, que lo escribe en colaboración con Carl Einstein (1885-1940), a partir de un argumento adaptado por Jacques Levert. Renoir conoce la historia por boca de Jacques Mortier, comisario de policía del lugar. Se rueda durante el verano de 1934, en escenarios reales de Les-Martigues, pequeña localidad próxima a Marsella (Provenza) y alrededores, en los mismos lugares en los que ocurrieron los hechos que se narran. Producido por Pierre Gaut para Les Films Marcel Pagnol, se estrena el 22-II-1935 (Francia).
La acción dramática tiene lugar en la localidad de Les-Martigues (Marsella), a lo largo de tres años (1931-34), aunque el film no lo concreta explícitamente. Antonio “Toni” Cánova (Blavette), es un bracero italiano en paro, que llega en tren a Les-Martigues en busca de trabajo, tras perder la que tenía en Italia y no encontrar allí nuevas oportunidades a causa de la Depresión y la crisis económica internacional. Se hospeda en la casa de Marie (Hélia) y encuentra trabajo de picador de piedra en una cantera. Se relaciona con Josefa (Montalván), inmigrante española; con Albert (Dalban), el capataz de la cantera; con el granjero Sebastián (Kovachevitch); y otros. Toni, de unos 25 años, es enamoradizo, caprichoso y soñador. Es soltero, físicamente fuerte y le gusta ayudar a los demás. Marie, soltera, es francesa y se siente sola. Josefa es una inmigrante española de sangre caliente. Alfred es egoísta, autoritario y violento.
El film suma drama, melodrama, crítica social y análisis de la inmigracion. En su concepción y elaboración, Renoir hace un ejercicio riguroso, tajante y radical de realismo. Lleva sus propósitos a las últimas consecuencias, tanto en lo que a metodología se refiere, como en la puesta en escena, la elección de escenarios y el movimiento de cámara. Enmarca la acción en un entorno natural, que se presenta tal como es en realidad, sin modificaciones, ni adiciones, ni adornos. Elige como actores de reparto a personas del lugar que interpretan papeles similares a los que tienen en la vida. A través de ellos busca espontaneidad y verismo. En ocasiones, deja la cámara inmóvil para que el público pueda constatar que ve la acción real sin los trucos propios del montaje. Prescinde del maquillaje y presenta a los actores con la preocupación puesta en el verismo de su imagen, más que en los efectos realistas de la misma. Rechaza las técnicas del doblaje de la banda de sonido para buscar, sin excepciones, el sonido directo, a pesar de imperfecciones y deficiencias. El ruido del tren al pasar por el puente metálico de Coronte está tomado del propio tren en el mismo puente.
La acción dramática tiene lugar en la localidad de Les-Martigues (Marsella), a lo largo de tres años (1931-34), aunque el film no lo concreta explícitamente. Antonio “Toni” Cánova (Blavette), es un bracero italiano en paro, que llega en tren a Les-Martigues en busca de trabajo, tras perder la que tenía en Italia y no encontrar allí nuevas oportunidades a causa de la Depresión y la crisis económica internacional. Se hospeda en la casa de Marie (Hélia) y encuentra trabajo de picador de piedra en una cantera. Se relaciona con Josefa (Montalván), inmigrante española; con Albert (Dalban), el capataz de la cantera; con el granjero Sebastián (Kovachevitch); y otros. Toni, de unos 25 años, es enamoradizo, caprichoso y soñador. Es soltero, físicamente fuerte y le gusta ayudar a los demás. Marie, soltera, es francesa y se siente sola. Josefa es una inmigrante española de sangre caliente. Alfred es egoísta, autoritario y violento.
El film suma drama, melodrama, crítica social y análisis de la inmigracion. En su concepción y elaboración, Renoir hace un ejercicio riguroso, tajante y radical de realismo. Lleva sus propósitos a las últimas consecuencias, tanto en lo que a metodología se refiere, como en la puesta en escena, la elección de escenarios y el movimiento de cámara. Enmarca la acción en un entorno natural, que se presenta tal como es en realidad, sin modificaciones, ni adiciones, ni adornos. Elige como actores de reparto a personas del lugar que interpretan papeles similares a los que tienen en la vida. A través de ellos busca espontaneidad y verismo. En ocasiones, deja la cámara inmóvil para que el público pueda constatar que ve la acción real sin los trucos propios del montaje. Prescinde del maquillaje y presenta a los actores con la preocupación puesta en el verismo de su imagen, más que en los efectos realistas de la misma. Rechaza las técnicas del doblaje de la banda de sonido para buscar, sin excepciones, el sonido directo, a pesar de imperfecciones y deficiencias. El ruido del tren al pasar por el puente metálico de Coronte está tomado del propio tren en el mismo puente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El film analiza temas poco tratados en cine hasta el momento, como la emigración, la búsqueda de nuevas oportunidades en la industria, los problemas de adaptación al país de acogida y el choque con sistemas diferentes de organización de la producción y el trabajo. Adviértase la mezcla de nacionalidades, idiomas, idiosincrasias, culturas y etnias, que se produce. Aparecen franceses, españoles, italianos, africanos, etc. Todos trabajan en las mismas condiciones y con problemas similares. Su interacción con el medio y sus relaciones interpersonales propician el ocaso de viejos valores y la emergencia de otros que subvierten las antiguas funciones del hogar, la familia, las relaciones interpersonales, etc. Las personas se definen a partir de nuevas concepciones de identidad, de relación con el entorno y de pertenencia a una colectividad de referencia.
De la mano del relato, la película muestra las dolorosas condiciones de vida de los trabajadores, abocados a tareas agotadoras y a salarios insuficientes. Por lo demás, convierte en protagonistas la refinería de petróleo y, sobre todo, el puente metálico. Son dos símbolos del progreso industrial, del industrialismo y de los cambios que de éstos se derivan. La complacencia con la que la cámara mira el puente evoca el origen común de ambos artefactos y su destino complementario al servicio de la persona.
La banda sonora, de Paul Bozzi, aporta un rico repertorio de canciones populares, que hablan de las aspiraciones, los contratiempos, los deseos y las vivencias de las gentes sencillas que emigran para seguir luchando por la vida. La fotografía, de Claude Renoir, en B/N, apuesta por el realismo como reacción frente a la artificiosidad teatral del cine en la primera etapa del sonoro. La película tiene gran interés por sus valores intrínsecos, sus aportaciones innovadoras, su frescura y su encaje singular en la trayectoria de un gran cineasta.
Bibliografia
- Gilberto PÉREZ, Ángel QUINTANA, Carlos LOSILLA y Jean RENOIR, “Toni”, libreto del DVD, Versus Entertainment ed., 46 pág., Barcelona 2010.
- Christopher FAULKNER y Paul DUNCAN (ed.), “Jean Renoir”, pág. 64, 66-67 i 69-71, Taschen ed., Colonia 2007.
- Augusto M. TORRES, “Toni”, ‘Cine mundial’, pág. 899, Espasa ed., Madrid 2006.
De la mano del relato, la película muestra las dolorosas condiciones de vida de los trabajadores, abocados a tareas agotadoras y a salarios insuficientes. Por lo demás, convierte en protagonistas la refinería de petróleo y, sobre todo, el puente metálico. Son dos símbolos del progreso industrial, del industrialismo y de los cambios que de éstos se derivan. La complacencia con la que la cámara mira el puente evoca el origen común de ambos artefactos y su destino complementario al servicio de la persona.
La banda sonora, de Paul Bozzi, aporta un rico repertorio de canciones populares, que hablan de las aspiraciones, los contratiempos, los deseos y las vivencias de las gentes sencillas que emigran para seguir luchando por la vida. La fotografía, de Claude Renoir, en B/N, apuesta por el realismo como reacción frente a la artificiosidad teatral del cine en la primera etapa del sonoro. La película tiene gran interés por sus valores intrínsecos, sus aportaciones innovadoras, su frescura y su encaje singular en la trayectoria de un gran cineasta.
Bibliografia
- Gilberto PÉREZ, Ángel QUINTANA, Carlos LOSILLA y Jean RENOIR, “Toni”, libreto del DVD, Versus Entertainment ed., 46 pág., Barcelona 2010.
- Christopher FAULKNER y Paul DUNCAN (ed.), “Jean Renoir”, pág. 64, 66-67 i 69-71, Taschen ed., Colonia 2007.
- Augusto M. TORRES, “Toni”, ‘Cine mundial’, pág. 899, Espasa ed., Madrid 2006.