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Voto de Miquel:
8
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Western
Un sheriff escolta a un hombre acusado de un crimen y a su hija al pueblo donde debe ser juzgado, Al mismo tiempo, tendrá que evitar que sea linchado. (FILMAFFINITY)
15 de julio de 2009
46 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable western realizado por Raoul Walsh (1889-1981). El guión, original de Walter Doniger, escrito con la colaboración de Lewis Meltzer (“El hombre del brazo de oro”, Preminger, 1955), desarrolla un argumento del propio W. Doniger. Se rueda en Alabama Hills (Lone Pine, CA) y en los platós de Warner Studios. Producido por Anthony Veiller para la Warner, se estrena el 16-V-1951 (NYC).
La acción dramática tiene lugar en el desierto Divide, las orillas del río Guadalupe y la localidad fronteriza con Méjico de Santa Loma, situada al Sur de Texas, entre 1865 y 1870. El nuevo sheriff federal de Santa Loma, Len Merrick (Douglas) impide el linchamiento del cuatrero (ladrón de caballos o ganado) acusado por el poderoso ranchero Ned Roden (Ankrum) y los suyos del asesinato por la espalda de Ed Roden, su hijo predilecto. Para evitar el hostigamiento de los Roden, Len conduce al acusado, Tim “Pop” Keith (Brennan), a través del desierto. Durante el viaje se une a ellos Anne Keith (Mayo), hija de Tim. Len es duro, seco, insobornable, de pocas palabras e individualista. Arrastra un problema psicológico de remordimientos en busca de expiación. Tim es locuaz, experimentado y embrollón. Ann es guapa, desenvuelta y de carácter independiente. Tiene el corazón dividido entre la devoción al padre y el amor que siente por Len.
El film suma western, acción, drama y romance. Lo dirige el especialista Raoul Walsh, que desde 1939 trabaja para la Warner. Kirk Douglas interpreta su primer papel en un western, trámite necesario entonces para poder aspirar a papeles dramáticos de cierta entidad. Se cuenta una historia sencilla, sin complicaciones, cuyo desarrollo se presenta lleno de matices, tensión, giros, lances de interés, sorpresas y una sucesión ininterrumpida de brillantes y vibrantes secuencias de acción. Como tiene por costumbre, Walsh focaliza la atención en el héroe y presta especial atención al análisis psicológico de su mundo interior.
El estilo es sobrio, austero, equilibrado y clasicista. La obra se divide en las tres partes clásicas: planteamiento (presentación de los personajes, tema y situaciones), desarrollo (travesía del desierto) y desenlace (juicio en Santa Loma, veredicto y final). Añade un excelente estudio de caracteres, que da profundidad al relato y densidad al drama. Deja constancia de su gusto por los detalles (desinfectante para caballos, pañuelos de cuello, reloj de bolsillo, etc.). Hace uso de un humor abundante, rico en sutilezas y no exento de picardía (baño de Ann en el arroyo, historia del sheriff ahogado en él, lucha de sexos entre Len y Ann, apunte sobre inversión de roles...). El interés del relato sigue un crescendo que corre paralelo a la progresiva pérdida de apoyos del sheriff.
(Sigue sin “spoilers”)
La acción dramática tiene lugar en el desierto Divide, las orillas del río Guadalupe y la localidad fronteriza con Méjico de Santa Loma, situada al Sur de Texas, entre 1865 y 1870. El nuevo sheriff federal de Santa Loma, Len Merrick (Douglas) impide el linchamiento del cuatrero (ladrón de caballos o ganado) acusado por el poderoso ranchero Ned Roden (Ankrum) y los suyos del asesinato por la espalda de Ed Roden, su hijo predilecto. Para evitar el hostigamiento de los Roden, Len conduce al acusado, Tim “Pop” Keith (Brennan), a través del desierto. Durante el viaje se une a ellos Anne Keith (Mayo), hija de Tim. Len es duro, seco, insobornable, de pocas palabras e individualista. Arrastra un problema psicológico de remordimientos en busca de expiación. Tim es locuaz, experimentado y embrollón. Ann es guapa, desenvuelta y de carácter independiente. Tiene el corazón dividido entre la devoción al padre y el amor que siente por Len.
El film suma western, acción, drama y romance. Lo dirige el especialista Raoul Walsh, que desde 1939 trabaja para la Warner. Kirk Douglas interpreta su primer papel en un western, trámite necesario entonces para poder aspirar a papeles dramáticos de cierta entidad. Se cuenta una historia sencilla, sin complicaciones, cuyo desarrollo se presenta lleno de matices, tensión, giros, lances de interés, sorpresas y una sucesión ininterrumpida de brillantes y vibrantes secuencias de acción. Como tiene por costumbre, Walsh focaliza la atención en el héroe y presta especial atención al análisis psicológico de su mundo interior.
El estilo es sobrio, austero, equilibrado y clasicista. La obra se divide en las tres partes clásicas: planteamiento (presentación de los personajes, tema y situaciones), desarrollo (travesía del desierto) y desenlace (juicio en Santa Loma, veredicto y final). Añade un excelente estudio de caracteres, que da profundidad al relato y densidad al drama. Deja constancia de su gusto por los detalles (desinfectante para caballos, pañuelos de cuello, reloj de bolsillo, etc.). Hace uso de un humor abundante, rico en sutilezas y no exento de picardía (baño de Ann en el arroyo, historia del sheriff ahogado en él, lucha de sexos entre Len y Ann, apunte sobre inversión de roles...). El interés del relato sigue un crescendo que corre paralelo a la progresiva pérdida de apoyos del sheriff.
(Sigue sin “spoilers”)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La obra contiene todos los tópicos propios del western: venganza, heroísmo, persecuciones, romance, chica guapa, sheriff acosado, rancheros contra granjeros, paisajes inmensos, pistoleros, rifles, galopadas, tormenta de arena, traiciones, etc. Se añaden algunas singularidades, como el juicio nocturno con jurado.
La película es entretenida, absorbente, divertida y apasionante. De metraje muy justo (88 minutos), dice todo cuanto ha de decir, sin omitir ningún detalle, gracias a una soberbia economía de medios a cargo de uno de los realizadores más prestigiosos del género (“Murieron con las botas puestas”, “Tambores lejanos”, “Juntos hasta la muerte”...). El guión hace uso frecuente de breves y brevísimas frases adversativas (“Yo soy nuevo aquí, la ley no”). La figura del sheriff federal (nombrado por la autoridad federal) de una localidad tejana hace referencia al hecho que Texas, tras la finalización de la Guerra de Secesión (17-VI-1865), permanece en una situación transitoria (dependiente de la autoridad federal) hasta que el 30-III-1870 se restablece la normalidad institucional con su reincorporación a la Unión.
Destacan las interpretaciones de Douglas, Virginia Mayo y Walter Bennan (ganador de 3 Oscar), uno de los secundarios más eficaces de Hollywood, que en el western brilló con particular intensidad. Son inolvidables sus interpretaciones del papel de Groot en “Río Rojo” (Hawks, 1948), del juez Roy Bean en “El forastero” (Wyler, 1940) y otros. Virginia Mayo demuestra que, más allá de su espléndida presencia, tiene dotes de buena actriz. El film condena el linchamiento, defiende el imperio de la ley y elogia la valentía del héroe. Añade un apunte sobre la diferencia entre legalidad y justicia y otro sobre las garantías que debe respetar ley para evitar precipitaciones inconvenientes y errores judiciales.
La banda sonora, de David Buttolph (“La soga”, Hitchcock, 1948), acompaña la acción con eficacia y discreción. Combina pasajes de música escalofriante (intento de linchamiento inicial), cortes de apoyo a la acción y fragmentos festivos. La fotografía, de Sidney Hickox (“Al rojo vivo”, Walsh, 1949), en B/N, presenta una magnífica visualidad, un adecuado aprovechamiento del paisaje (árido, seco, rocoso y abrasador), imágenes de excelente composición e iluminación y algunos primeros planos de gran penetración psicológica.
La película es entretenida, absorbente, divertida y apasionante. De metraje muy justo (88 minutos), dice todo cuanto ha de decir, sin omitir ningún detalle, gracias a una soberbia economía de medios a cargo de uno de los realizadores más prestigiosos del género (“Murieron con las botas puestas”, “Tambores lejanos”, “Juntos hasta la muerte”...). El guión hace uso frecuente de breves y brevísimas frases adversativas (“Yo soy nuevo aquí, la ley no”). La figura del sheriff federal (nombrado por la autoridad federal) de una localidad tejana hace referencia al hecho que Texas, tras la finalización de la Guerra de Secesión (17-VI-1865), permanece en una situación transitoria (dependiente de la autoridad federal) hasta que el 30-III-1870 se restablece la normalidad institucional con su reincorporación a la Unión.
Destacan las interpretaciones de Douglas, Virginia Mayo y Walter Bennan (ganador de 3 Oscar), uno de los secundarios más eficaces de Hollywood, que en el western brilló con particular intensidad. Son inolvidables sus interpretaciones del papel de Groot en “Río Rojo” (Hawks, 1948), del juez Roy Bean en “El forastero” (Wyler, 1940) y otros. Virginia Mayo demuestra que, más allá de su espléndida presencia, tiene dotes de buena actriz. El film condena el linchamiento, defiende el imperio de la ley y elogia la valentía del héroe. Añade un apunte sobre la diferencia entre legalidad y justicia y otro sobre las garantías que debe respetar ley para evitar precipitaciones inconvenientes y errores judiciales.
La banda sonora, de David Buttolph (“La soga”, Hitchcock, 1948), acompaña la acción con eficacia y discreción. Combina pasajes de música escalofriante (intento de linchamiento inicial), cortes de apoyo a la acción y fragmentos festivos. La fotografía, de Sidney Hickox (“Al rojo vivo”, Walsh, 1949), en B/N, presenta una magnífica visualidad, un adecuado aprovechamiento del paisaje (árido, seco, rocoso y abrasador), imágenes de excelente composición e iluminación y algunos primeros planos de gran penetración psicológica.