Brutal, colosal, insuperable... El cazador ninja es una de esas películas que te marcan para el resto de tu vida. Después de verla, cualquier película, por mala y retorcida que sea, te parecerá coherente, bien rodada y previsible. El propio DVD es un error, ya que contiene imágenes de una película diferente. Recomiendo verla con amigos y mucho alcohol para sacarle el máximo beneficio y por Dios, escuchar todos los diálogos atentamente pues no tienen desperdicio.

La historia, simple como el papel, es de un malo malísimo que sufre una derrota humillante a manos del líder de la orden shaolin. A partir de entonces se dedicará a subir nivel para regresar y cobrarse su justa venganza, exterminándolos a (casi) todos los monjes Shaolin. Se olvidará no obstante de dos pequeños jóvenes y un maestro. Pero realmente la historia nos da exactamente igual.

Impagables las escenas de lucha, los planos desenfocados, los "efectos especiales", los errores de doblaje, los objetivos de cámara sucios, los rellenos gratuitos, gazapos por doquier... Comienza floja, pero a partir de determinada escena (Reanimación manual!) empezará un festival delirante y sin fin. La pelea con una especie de zombi que sale de una tinaja y que suda ácido es el combate más original, hilarante e inesperado que he visto nunca.

Le doy un 10 porque no puedo ponerle un 11.