Dos de las reinas de la clase B, Mischa Barton y Denise Richards, son reunidas en ésta película, donde lo que más destaca es que la alguna vez hermosa Denise, de verdad era preciosa de joven, terminara con más botox que cara, donde la pobre cuando intenta expresar emociones se le hace imposible, y hasta da miedo en las escenas que está frente al sol que su rostro que se empiece a derretir. Por lo menos Mischa si se mantiene sin inyectarse nada, o por lo menos si lo hace no se le nota. Es interesante como 2 actrices que alguna vez tuvieron chance de convertirse en estrella hayan acabado así, y que ésta película las junte, aunque apenas comparten diálogos si bien se pasan toda la historia una cerca de la otra.
La historia lo mejor que tiene es que resulta entretenida, si bien que una caravana cargue con el espíritu de su dueño, un asesino serial que elimine a todos los que tienen la desgracia de subirse a ella, resulta un planteamiento que copia bastante Christine de Stephen King, aunque en vez de un auto, acá lo llevan a una caravana, para ampliar las posibilidades de muerte, igual es bastante pasable aunque de lo más predecible, se regodea demasiado en la violencia y desarrolla poco a los personajes, por ejemplo de Mischa que es la protagonista no llegamos a saber casi nada, de Denise tampoco, solo de los 3 tipos, que son el padre y 2 hermanos.