Un thriller sencillo que centra en la psicología de la protagonista: Melinda, a la que seguimos toda la película, ella es nuestros ojos y oídos, vemos lo que ella ve y sabemos lo que ella sabe.
Belinda es una persona insegura y emocionalmente inestable, incapaz siquiera de poder mantener una charla con otros a pesar de su gran deseo por vincularse con los demás, está muy necesitada de afecto. El guionista y director nos describe con precisión a Melinda en pocos minutos para que sepamos por qué hace lo que hace, y desarrolla todo en torno a eso, lo que es su mayor logro y falla, ya que todo es Melinda, el resto de los personajes quedan un poco desdibujados, siendo solo títeres que se mueven según convenga a Melinda. Van acomodando y tomando decisiones muchas veces estúpidas o absurdas para llegar al final que él quiere darle.
Lo mejor: Es una película ágil, intensa, con buenos diálogos.
Lo peor: lo caprichosa e incoherente que se vuelve hacia el final, pero a pesar de eso es una interesante y digna película.