Vista dos veces, la primera tendría unos trece años o así y tuve, al menos, la suerte de verla en el cine, en pantalla grande. Pensé esto de ella:

"Simpática serie C, tirando un poco a C, bastante entretenida y vistosa.
Gemma me es simpático y me gusta verle pegando saltos y haciendo piruetas. Este bombero, metido a actor, lo hace bien, aunque por ahora es un poco limitado dramáticamente hablando.
No es una buena película, claro que no, pero cumple su función de hacerme pasar un rato la mar de divertido.
Además salen Luis Dávila, el gran Mario Adorf haciendo magníficamente del cura de la pandilla y mi admirado Manuel Zarzo, a veces un tanto de compares, pero bueno, siempre es un placer verle en pantalla". ¡Ah! y a Nello Pazzafini, aquí haciendo de bueno.

Y la segunda vez que la veo, más que nada por curiosidad y por comprobar cómo le ha tratado el paso del tiempo (a la peli, digo, que a mí pues no muy bien, pero esa es otra película...), pienso más o menos lo mismo volviéndome a parecer simpática y entretenida. Es amena y, aunque las situaciones no son nada originales, mantiene el espíritu de las pelis clásicas sobre Robin Hood y, aunque modesta no resulta menos eficaz.
De visión agradable, deja un bonito recuerdo.

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