Interesantísima película ésta prácticamente desconocida obra teatral llevada a la pantalla con gran eficiencia por un director al que no tenía el gusto de conocer y que me ha enganchado totalmente. Su procedencia teatral es innegable, siendo interpretada en su momento en los escenarios por dos actores como Noah Wyle y Peter Berg. A la hora de ser llevada al cine, Piccirillo decidió apostar por dos jóvenes actores que, como muy bien apuntaba otro usuario, aúno no eran apenas conocidos y que hoy día se van haciendo un hueco en el panorama cinematográfico. Ellos son el rubio y guapísimo Scott Speedman y el moreno y atractivo James Marsden. No sé, sinceramente, con cuál de ellos quedarme, porque ambos no son simplemente dos caras bonitas, sino que desempeñan una gran actuación, cada uno en su estilo, uno representando a la parte dolida y el otro representando a la parte más responsable de dicho dolor. El tono teatral de la película, con un sólo escenario como es el piso de unos de los protagonistas y con ellos dos como únicos personajes puede considerarse para muchos un verdadero lastre a la hora de disfrutar de la misma, pero pienso que el tema que se desarrolla aquí, el Sida, es lo suficientemente interesante y está lo suficientemente bien tratado y llevado como para que no decidamos apagar el dvd. A mí me ha hecho pensar, a cualquiera de nosotros nos puede tocar, creemos que somos intocables, que éso sólo les ocurre a los otros, que sabemos lo que hacemos y con quién lo hacemos, que controlamos y no es así. Dadle una oportunidad a "The 24th Day", creo sinceramente que merece la pena.