Producción modesta del género de aventuras. Jack Hawkins quiere cazar al gran leopardo–tigre, mítica pieza muy valorada como trofeo. Aunque el animal que sale no sea exactamente el leopardo-tigre, y no llegue al peso que establecen Ias normas, no por eso podemos decir que la película sea engañosa. Hay que comprenderlo.
La película tiene un buen inicio con las conversaciones entre los estirados y presumidos expertos de la caza mayor. Jack Hawkins en plan prepotente. Robert Mitchum, cínico, irónico… Un lujo. Celos y rivalidad a costa de Elsa Martinelli, que se apunta a un nuevo safari, (en el anterior estuvo en Hatari, 1962). Y convence también, pues claro que sí. Es una mujer guapa y no hay que dar más vueltas.
El film tiene tramos flojos, de acuerdo, pero también tiene algo de encanto. Y si es previsible consideremos que es lo mejor, porque así tiene más posibilidades de acertar y contar lo típico de un safari.
Safari en Malasia… pide una oportunidad.