Lástima que la cancelaran. Como siempre el que manda es el dinero y a las minorías que nos den. Ahí queda patente la flagrante falta de respeto hacia los millones de espectadores (por pocos que seamos) que hemos permanecido fieles a esta serie. O a cualquier otra serie de calidad que retiren prematuramente.
Los números, precisamente el eje vertebrador de “Touch”, son determinantes de casi todo en este mundo. En eso coincido con Jake Bohm. Pero es triste cuando las cifras implican cosas negativas y destructivas. Y la codicia es el mayor ejemplo de números destructivos.
Jake, un niño autista y mudo con talentos sorprendentes, percibe los números de un modo muy diferente. Él intuye los patrones y las conexiones que existen en el universo y entre todos nosotros. Y desde muy pequeño conoce su misión. Su padre, Martin, un ex-periodista viudo, empezará a entender la magnitud de esa misión y se convertirá en el mejor aliado de Jake.
En dos temporadas, este peculiar dúo, acompañado de muy buenos secundarios, viaja por los misterios de la cábala en medio de mucha acción, peligro, tensión, intriga y ternura, dejándonos sin resolver el verdadero misterio de esos números, que ya no nos será revelado, y de cómo Jake habría seguido evolucionando en su camino de bondad.