El mismo Kutcher es coproductor ejecutivo, además de protagonista, de esta singular propuesta de dos directores, Eric Bress y J. Mackye Gruber.
El guión toma como idea los actos y decisiones que desembocan en unas consecuencias. Lo que vamos haciendo repercute en el resto de nuestra vida. Por irrelevante que parezca una decisión adoptada, puede derivar en un futuro que sería totalmente diferente de haber decidido otra cosa, o de no haber adoptado ninguna determinación en ese momento, o si esa persona que estaba allí con nosotros hubiese hecho algo distinto.
Aún conservo esos libritos rojos de la editorial “Timun Mas”, llamados “Elige tu propia aventura”, que aquí en España se pusieron bastante de moda en los ochenta entre el público infantil. Empezabas una aventura y tú eras el personaje principal. Cada vez que llegabas a una encrucijada, tenía que elegir entre varias opciones, y cada opción te conducía a unas páginas en las que leías el desenlace de tu elección. Algunos finales eran malos (acababan en muerte, en prisión perpetua o alguna otra desgracia terrible) y, cuando te tocaba uno de ellos, volvías atrás, a la encrucijada anterior, y entonces optabas por otro camino. Regresabas al punto exacto antes de decidirte por una cosa o por otra, sabiendo ya por dónde tenías que tomar para ir a la conclusión feliz.
Para Evan esas posibilidades no se reducen a la mera literatura ni a la fantasía. Le suceden de verdad. Padece inexplicables lagunas en su memoria y a veces se ha sorprendido haciendo cosas cuyo propósito desconocía en su momento. Su padre, internado en un psiquiátrico, padece un mal similar, pero muy agraviado. Su madre, temiendo que el niño pueda derivar en la enfermedad paterna, lo anima a escribir diarios para que después sepa todo lo que ha hecho y lo que le ha ocurrido, y pueda suplir sus lagunas.
Su infancia conoce pocos momentos de felicidad. Sobre él está la imprecisa y siniestra sombra de su padre enfermo; tiene tres amigos de su vecindario que sufren problemas muy graves, debidos en el caso de los hermanos Tommy y Kelly a un entorno familiar roto y amenazador, y en el caso de Lenny a su participación en unos sucesos que dañan muy seriamente su equilibrio emocional y mental.
Son cuatro niños lastimados cuyas acciones, o en los que las acciones de los demás, van a repercutir en su futuro.