Cuando una persona hace “puenting”, se tira en paracaídas o va a una montaña rusa; supongo que lo hace por la descarga de adrenalina que le hace sufrir y disfrutar a la vez. Cuando a una persona le hacen cosquillas (por lo menos a mí) sufre y ríe a la vez. Yo, he vivido siempre las películas de terror con esta misma lógica masoquista. Vivir una sensación intensa no me deja huir del presente; y eso siempre me ha gustado.
Con “Jack Ketchum's the Girl Next Door “ esta relación amor – odio de tocar el presente se ha visto totalmente alterada. Cuando la estaba viendo me olvidé de disfrutar; solo pude sufrir. El terror no me dejó vivirla, solo sufrirla. La dureza de algunas secuencias..., es una película realmente terrorífica !!
Hoy, después de unas horas de haberla visto, pienso que es la primera película de terror (en sentido pleno) que he visionado. Yo no sé si cae a ratos en el efectismo, si es porque es una historia real, no sé si hacerla es ético o no lo es... pero aún siento el sufrimiento, el miedo, el odio y el asco.
Si una película de terror tiene que hacerte sufrir esta tiene un 10; pero para mi está en un limbo peligroso, ha traspasado una línea donde el terror deja de sumar y empieza a restar.

ADVERTENCIA: No es una película cualquiera; es realmente escalofriante. No es apta para mucha gente. Y por cierto, no es gore.