Cinta que impacta y te mantiene tenso durante cierta parte del metraje con circunstancias atrayentes, entretenidas, pero que poco a poco van diluyéndose y redundan en el típico filme de acción patriotero que tantas veces hemos visto de la industria de Hollywood.
No puedo negar que la película tiene elementos muy llamativos como es la posibilidad de la expansión de un virus letal, lástima que sea cine americano típico que no pueda apartarse de los clichés más usuales en que suelen caer las cintas mediocres hechas para convencer a las grandes masas que no buscan más que entretenimiento. Así esta historia desde el comienzo te seduce, parecería que la trama seguiría un cauce netamente científico, y es por eso que la película en sus albores tiene la fuerza suficiente como para ilusionar. Una pena que luego el tono narrativo se disuelva entre tanta parafernalia tan peculiar en cintas de acción, donde las licencias están al orden del día y por ello la trama se torna tremendamente ilógica e inconsistente, rematada con un final edulcorado para el olvido.
Nadie duda que el alemán Wolfgang Petersen ha terminado haciendo un producto por encargo, masivo y al cual no le faltan altas dosis de acción y de momentos intensos que te mantienen atentos, pero su relato no es consistente porque cae en situaciones demasiado absurdas e ilógicas que chocan con el sentido común de cualquier ser humano que se ponga a pensar un poco las alternativas que se nos cuentan.
Desde el discurso, el director nos da sobradas muestras del siempre presente heroísmo americano que se antepone a los intereses despiadados en una suerte de fuerte maniqueísmo, en medio de todo ello la típica historia de amor, de reencuentros y de volver a empezar porque no todo está perdido.
Película bien actuada con un elenco de grandes estrellas que cumplen con lo encomendado y disimulan por allí los baches del argumento, aunque hay escenas que son indefendibles y rozan el ridículo.
En fin, un filme de alto presupuesto, que cumple con entretener pero que sin dudas que básicamente no constituye nada más que una adocenada demostración de los distintivos errores de los filmes de carácter masivo pensados exclusivamente en función de la taquilla.