Para no hacer spoilers en absoluto, lo más representativo que puedo decir de esta película es que cuando he visto en los títulos de crédito a Robert "Invencible" Kirkman no sólo no me ha sorprendido sino que todo ha cobrado bastante más sentido. Renfield trata la relación del protagonista y Drácula desde el punto de vista del propio Renfield, que después de años de servicio empieza a tener dudas acerca de la solidez de dicha relación. A fin de cuentas, ¿qué tiene un familiar para su maestro vampiro sino una relación tóxica?. La película tiene una buena dosis de humor tontorrón (digo esto en el buen sentido, porque a mí me hace gracia), diálogos ágiles y situaciones exageradas que, según el gusto de cada uno, pueden hacer que pases un buen rato o que te saquen totalmente de la historia, A mi, en concreto, me ha arrancado unas cuantas carcajadas. También es un homenaje simpático al Drácula de Lugosi que Nicholas Cage lleva bastante bien. Más allá de eso, más acción (estilo Kirkman, ergo mucha sangre, avisados quedáis) que historia, por lo que no es una película para todo el mundo. En resumen, no creo que sea nada que vaya a recordar, pero me he divertido bastante en el cine.