Bueno, dejaré mi comentario, simplemente porque no tiene ninguno hasta la fecha, ni siquiera tiene nota media -no me sorprende-. Será breve y, al menos, podrá servir para evitarle al improbable, pero posible, lector el desasosiego que podría causarle su visionado. Aunque será (ya es) una crítica velada, porque dejé de verla bastante antes de su final.
Más que una película es un telefilm alargado, con actuaciones patéticas, diálogos de colegio de primaria, personajes manidos y repetidos hasta la saciedad, trama absurda e insustancial, efectos especiales de lo más especial (tan especial que ni los hay) y, bueno, un largo etc.... Y, en cuanto al ¿argumento?, bueno, pues decir que a la protagonista la usan para hacer una especie de experimento físico-cuántico-temporal-divino-de-la-muerte, con bucles en el tiempo y demás zarandajas (lo que en otras manos podría ser, incluso, interesante), sin base científica alguna -todo sucede así porque sí, vamos-, donde hay buenos muy buenos, malos muy malos y tontos muy, pero que muy, tontos. Y al final todo sale a la perfección, la prota, ella solita, desmantela toda esa organización patética de pacotilla y se queda con su pareja (lo cierto es que esto lo deduzco, porque no llegué hasta el final, pero aceptaré apuestas).
Y si alguien, después de leer esta crítica, quiere verla, está en su derecho y nadie debe impedírselo, pero que no diga después que no se le avisó a tiempo; así que, como decía el poeta, "allá él con su conciencia".
Saludos
Eucariota.