Joel Joan suele caer antipático, eso los sabemos todos. Hasta el propio Joel Joan. Y parece que decidió aprovecharlo para sacar esta hipérbole de serie. Vaya por delante que está bien, que tiene su gracia. Pero más por las situaciones y los coprotagonistas que por el propio Joel Joan. Particularmente me gustó más la primera temporada, concretamente sus capítulos finales, muy, muy delirantes. Mi preferido es uno que ocurre en un famoso hotel de Barcelona y Joel cree haber cometido un asesinato en una noche de locura. La segunda temporada, empieza bien, pero se desincha poco a poco, y el final resulta un poco flojo. Creo que la primera temporada es mejor por cuatro motivos: 1) Roger Coma tiene mucha más gracia que Julio Manrique. Mientras que el personaje del primero no queda claro si es un inocentón con suerte o un cínico que disimula, el segundo deja bien claro desde el primer momento que es un crápula aún peor que Joel Joan. 2) El estrambótico personaje de Carla Casanova interpretado por Diana Gómez. Si bien en la primera temporada es un personaje central, en la segunda la arrinconan a secundaria. Una lástima, ya que es lo más parecido a una "Harley Quinn" catalana. 3) La segunda temporada apuesta por un poco de drama. Pero las reacciones de los personajes resultan poco creíbles, ningún adulto medianamente cuerdo aceptaría, por ejemplo, las cosas por las que pasa el personaje Sandra Ferrer (Sara Espígul). 4) Se abusa del chiste recurrente de "Plats bruts". Ja no fa cap gràcia. --- Conclusión: Aplaudo la producción, espero que se sigan haciendo cosas así