Definitivamente el terror psicológico bien hecho es lo mas parecido a una tortura. Habrá gente que aun viendo este corto antes de ir a dormir no le afectará, pero habrá alguien a quien le atormentará el bonito sueño que iba a tener (me incluyo en esta segunda parte).

Se respira un ambiente de tensión insoportable y en menos de un minutillo te has sumido completamente en la breve historia, agonizando a cada segundo que va pasando, agonizando a medida que el silencio se va apoderando de ti, dejándote débil, expuesto vulnerablemente a un posible susto que en el caso de que se diese tu corazón haría un...STOP!.

Así que me veo en la obligación de aplaudir el muy buen trabajo de David F. Sandberg y el de Lotta Losten, por contarnos un pequeño relato de terror que sin duda funciona y por hacerme pasar un mal rato que me acabó amargando la noche.

Erik.