Curiosa mezcla de melodrama y cine fantástico en la que Shannen Doherty interpreta a Kate, una mujer con la oportunidad de retomar sus estudios pero cuyo inesperado embarazo le supondrá un gran dilema. Para complicar más las cosas su novio Paul (Max Martini) fallece durante un incendio mientras ella meditaba sobre su futuro. Con el paso de los años Kate se ha servido de la ayuda de su buen amigo (y confidente) David (Julian McMahon) para criar a la niña (Courtney Kidd) que finalmente decidió tener, pero un día tras un accidente viaja atrás en el tiempo, poco antes del fallecimiento de Paul...

Reiner dirige con solvencia aunque con una ligera falta de ritmo este drama a mayor gloria de Doherty quién realiza una estimable interpretación, igualmente correctas resultan las de sus compañeros de reparto. A ello se suma un buen uso tanto de su banda sonora como de la fotografía y un guión muy alejado de las típicas película para televisión, cuyo gran acierto reside en crear un drama romántico cuya subtrama de viajes en el tiempo hace que sea mucho más interesante, a pesar de alguna incongruencia y algún atajo facilón en el desenlace.