Dirigida por la gran cineasta italiana Lina Wertmüller y protagonizada por sus dos actores fetiche, Giancarlo Giannini y Mariangela Melato, la película "Insólita aventura de verano" es cine de ideas, no de dogmas; de discusiones éticas, mas no de moralina; de crítica rigurosa, nunca de politiquería vulgar. La película en cuestión es una fascinante mirada a luchas permanentes e irresolubles -hasta ahora- de nuestra tan querida y detestada sociedad occidental: el hombre versus la mujer, el comunismo versus el capitalismo, el pobre versus el rico, el sur versus el norte. En suma, temas de enorme interés intelectual y social que en otras manos hubiesen naufragado en un mar de banalidades, pero que con la diestra habilidad de Wertmüller llegan a ese punto de inflexión exacto desde el cual nace una auténtica obra maestra.

En términos de argumento; la cinta básicamente se trata de Raffaella, una ricachona capitalista del norte, y de Genarino, un pobre marinero comunista siciliano; quienes, por azares del destino, naufragan y terminan juntos en una isla desierta. Ambos deberán desenvolverse en un mundo donde el dinero ya no tiene valor alguno y la relación hombre-mujer adquiere un carácter primitivo. Sexo y política, los dos temas preferidos de la señora Wertmüller, se intercalan de manera maestra en esta propuesta. Es una película que replantea las relaciones de poder en un contexto fantasioso, aborda el tema de las clases sociales con humor y recupera el carácter instintivo de las relaciones sexuales (se odian, pero al fin y al cabo son un hombre y una mujer en una isla desierta).

Controversial, la película de Wertmüller no tiene reparos en mostrar al hombre y a la mujer en un nivel muy básico; es como un regreso a la edad de piedra, donde el hombre es el macho dominante y la mujer se convierte en su hembre sometida. Es importante aclarar que la cinta en general es una alegoría; por supuesto que muestra más de lo que uno tolera ver, pero, como dije, se trata de una película de ideas. En la mencionada alegoría reside una profunda crítica, y eso es lo que hay que comprender, que la cinta es crítica de las relaciones hombre-mujer, del sistema capitalista, de las estructuras políticas y sociales, así como es profundamente analítica en la medida que desarrolla el tema de la supervivencia y de la condición humana.

En conclusión, una obra única y esencial que en su forma es una comedia romántica poco convencional, y que en su contenido es sátira, parodia, drama y crítica. Recomiendo ampliamente esta película, no sólo por las ideas ya expuestas, sino también por las ejemplares actuaciones de Giannini y Melato en los roles principales -sin ellos esta obra maestra no sería el éxito que es, pues ambos demuestran un amplio registro al dejarse odiar, querer, volver a odiar y volver a querer.