Tras llevar varios años siguiendo al crítico de cine de criterio impecable que firma esta película, era inevitable que al saber que su estreno sería en la ciudad que resido acudiese con cierto entusiasmo a verla. El Chico Morera ya contaba con mi simpatía por su buen juicio a la hora de hacer críticas pero tras ver su primera obra no puedo sino confirmar esta buena opinión. Porque estamos ante una película hecha con un par de cojones, partiendo ya sólo de su arriesgado guión: esta es la película que a él le habría gustado ver. No está pensada para satisfacer al gran público y es muy probable que no tenga salida en los cines nacionales; es una película creada para satisfacer las propias inquietudes artísticas de su creador y por eso no puedo hacer otra cosa sino respetarlo.

La protagonista me parece una acertada crítica hacia la sociedad hacia la que nos encaminamos. Lo interesante del personaje es el abismal contraste entre la apariencia que le otorga su gran popularidad en la red y la cruda realidad de su vida, que no es sino la de una fóbica social que jamás sale de su piso de veinte metros cuadrados y malvive alimentándose a base de pizza y bebidas energéticas y no establece contacto ni con el propio repartidor. Su ordenador del pleistoceno tiene un virus informático que decide permitir extenderse, ateniéndose a las consecuencias, quizá en una muestra de la dejadez que la está devorando por dentro. En definitiva, la psicología del personaje me parece bastante profunda.
La idea principal en la que gira en torno la trama me ha sorprendido por coger un hito clásico del cine de terror y saber adaptarlo con acierto a los tiempos que corren, valiéndose para ello de un macguffin que será el que desencadene la evolución del personaje principal, llegando hasta un extremo delirante que me ha encantado.

Otro punto muy positivo de esta película son sus ácidos diálogos. Alguien en la butaca de atrás mencionó a Tarantino. Quizá no lleguen a tanto, pero no por ello desmerecen mis halagos. La conversaciones fluyen de manera natural, con una excepción de la que hablaré en breves, y además me parecieron en varias ocasiones hilarantes. Me reí a mandíbula batiente. El único fallo que he encontrado en estos es que la protagonista y otro personaje del que no hablaré te sueltan citas extensas porque sí y se quedan tan anchos. Este me parece el mayor defecto del director, que suele pasarse de pedante. En cuanto a su persona lo encuentro razonable, pues esta actitud forma parte de su identidad comercial, pero en su obra me parece que le resta credibilidad. Que sí, que Natalie es rarita de cojones y puedo llegar a creérmelo, pero que un personaje secundario me suelte un poema respondiendo una pregunta que absolutamente todo habitante del primer mundo respondería con un obvio "sí, pues claro", me parece que sobra y mucho.

La fotografía está muy currada, usando una estética de contrastes cromáticos y feísmo depresivo, todo un acierto este punto. Sonido y montaje otro tanto. A mi parecer donde más flojea es en las interpretaciones. Se ve que le han puesto ganas, sobre todo Sara Gómez, la prota, que llevó a cabo una investigación exhaustiva convirtiéndose ella misma en una youtuber de éxito para mejorar su interpretación. No obstante la gran mayoría de las actuaciones no terminan de resultarme creíbles. Pero tampoco se puede pedir mucho más a una película rodada con siete mil euros. A destacar la acojonante interpretación de Jasp Sanpere, el policía pasado de vueltas, me puso los pelos de punta en determinada escena.

Lo que más me ha molestado es que el amigo Morera llegado a cierto punto decide optar por recordar al espectador frases ya escuchadas previamente, ofreciéndonos en bandeja por dónde va a tirar la trama para resolverse ¿Qué ha sido de eso de "muestra, no cuentes"? ¡Lo estabas haciendo de puta madre y vas y la cagas al final! Me hubiese gustado mucho más que nos hubiese dejado comprender la conclusión a nosotros en lugar de explicarla de forma innecesaria.

En definitiva, la película me parece una arriesgadísima forma de entrar en el panorama del cine español, deliberadamente extraña y a veces hasta caótica que me habría fascinado de no contar con algunos fallos que por lo general no empañan en exceso la experiencia. Lo importante es que el chaval promete, tiene muchas cosas interesantes en la cabeza y si encuentra la forma de darles salida seguro que llegará muy lejos. Si te gusta la ciencia ficción de escaso presupuesto que tira de un guión elaborado y no duda en dar rienda suelta a la imaginación te la recomiendo sin dudarlo, pero ve avisado de que no es todo lo que podría haber sido.