Después de ver esta película/documental en el festival de cine de Málaga, he de decir que está dirigido especialmente para frikis y geeks de los videojuegos, y en especial de Japón, aunque yo fui a verla con una amiga a la que no le atraen nada esta temática y salió bastante contenta. El título está narrado con mucho humor, y mostrando detalles que a mucha gente que viajase a este país se le pasarían inadvertidos.

El director lo que quiere transmitir con este documental es la visión occidental de cómo se vive un evento multitudinario de algo tan grande en Japón como es el lanzamiento de una nueva videoconsola, y más aun de la marca nipona por excelencia (Nintendo). Recorren zonas lúdicas de Tokio y de Kyoto, pasando por el "Parque España", un parque temático sobre España que tiene mucho éxito allí.

Anoche salí del festival de cine de Málaga totalmente entusiasmado con la 1ª película que he visto este año.

La película nos traslada con una narracion del mismo protagonista al pellejo de un inmigrante argentino, profesor de universidad, el cual gana en un concurso televisivo varios premio por valor de 3 millones de euros (500.000.000 de las antiguas pesetas). A raíz de esto comienza su declive al no poder pagar los gastos de mantenimiento de todos esos maravillosos premios que ha conseguido.

La película es maravillosa, a la vez que desesperante. El director ha sido capaz de transmitirnos en cada momento el nivel de angustia y desesperación del protagonista, sin dejar de lado pequeñas pinceladas de humor que consiguen romper esa tensión que se genera según va avanzando la historia.

Enhorabuena a los actores, que han realizado una espectacular interpretación sin excepción.

Ya desde el principio se nos desvela completamente la trama tras apenas haber transcurrido unos 15 minutos de película. No sorprende PARA NADA. Es absurda, dejan medio argumento en el aire sin explicar, o al menos dar a entender, que significa o porqué ocurren las cosas. Y eso que dicen de que hay un gran despliegue de efectos especiales deja muchísimo que desear. Nada que ver con obras maestras del cine coreano, como por ejemplo "hierro 3".