Elevar la voz sin temor a ser rechazado por lo que dices es, sin ninguna duda, un riesgo que vale la pena correr y esa es la actitud tanto de Johnny como de Dunmore en este filme de estética ennegrecida, turbia y confusa.

Estética aplicada a la narración, la cual recoge dichos adjetivos y hace que la visión de la película sea por momentos costosa. Pero la gran actuación del Sr. Depp y el resto del reparto hace que ese esfuerzo merezca la pena, haciendo asi de esta, una película bastante interesante.

Lastima de algunos cambios secuenciales desconcertantes, los cuales te hacen plantear dejar de verla en según que momento, y un ritmo, en ocasiones, cargante; sino fuera por ello, en la mente de todos los que vieron y veran este filme, se recordaría durante mucho tiempo las audacias de este gran libertino.

Por último, remarcar el prólogo y el epílogo, donde Johnny Depp se encuentra solo frente al objetivo, mirando el uno al otro, conmoviendo el uno al otro, entre palabras y gestos. Hay es donde se demuestra quién es realmente un gran actor y sino que se lo digan a David Strathairn, ganador del Oscar 2006 por "Buenas noches y buena suerte".

Llevo horas decidiendo si escribir acerca de esta película, y el motivo no es otro que el apego que le tengo al musical, ya que lo considero un icono de referencia. No obstante, escribo intentando alejarme de los prejuicios que pudiera tener antes.
Mi opinión objetivamente de esta película es, de todas maneras, excelente; no era un trabajo fácil burlar las dificultades del guión, donde se narra la historia a partir de las canciones, ni dar vida al espacio teatral en el cual estaba basada la obra. Por eso, puedo imaginar que gustará tanto a los amantes del musical como a los que lo desconozcan, y eso es gracias al increíble cariño con el que han filmado cada secuencia.
Terminaré mencionando al que inicio todo este fenómeno teatral llamado “Rent”, diciendo que si él (Jonathan Larson) estuviera vivo para ver con sus ojos esta adaptación le encantaría, como espero que os guste a todos los que la veáis.

Después de conseguir cuatro nominaciones a los Oscars por la película “Ciudad de Dios”, Meirelles se aleja de los tópicos y dirige un thriller en forma de denuncia al mundo Occidental.
Aunque no explica nada nuevo, a partir de una relación amorosa entre un diplomado conformista y una activista pro derechos humanos, el director viaja a África para explicar las injusticias sociales que suceden en este continente.
Durante las dos horas que dura la película, encontramos una antítesis constante en los colores que Meirelles utiliza para diferenciar la claridad y la pureza del territorio africano con la oscuridad, que la representa llena de tonos grises, del viejo continente.
Destacar de la película el uso, que no abuso, de la cámara en mano con el fin de acercarse a la historia narrada y así poder penetrar en los sentimientos del espectador.
El único aspecto negativo de la película es la complejidad de la conspiración farmacéutica que perjudica a la población africana.

No merece una sola critica una pelicula que no tiene respeto por nada ni por nadie, es indignante que se ria de todas las personas que sueñan con este mundo y que se mofe, ridiculizando, de todo lo que rodea a un sueño tan bonito como ser un artista!!!

La visión que se expone, no pasa por el sueño de ser un artista, por hacer feliz o por querer disfrutar cantando. Según esta película, que podría llamarse Scary Movie 5, lo único importante es reirse de si mismo y de toda la sociedad. Pues como diría el protagonista, "todo el mundo me considera estupido", después de este filme no me extraña que lo consiga. Paul Weitz me ha decepcionado.